MUERE EN SEVILLA FERNANDO III "EL SANTO" (POSTERIORMENTE, SAN FERNANDO), REY DE CASTILLA Y LEÓN. PATRÓN DE LOS INGENIEROS MILITARES.

  

 Placa de la Gran Cruz Laureada de San Fernando. Año 1838. Museo del Ejército.
Placa de la Gran Cruz Laureada de San Fernando. Año 1838. Museo del Ejército.
Murió el 30 de mayo de 1252, en el Alcázar de Sevilla, a los 54 años.
Conceptuado como santo por su vida ejemplar, fue elevado a la gloria de los altares el 4 de febrero de 1671 por el Papa Clemente X.
Es el Santo Patrón de los Ingenieros Militares.

 

Fernando III de Castilla y de León, llamado "el Santo", fue REY DE CASTILLA entre 1217 y 1252 y  de  LEÓN  entre 1230 y 1252. Unió los dos reinos definitivamente.

Fue un rey emprendedor, batallador por una buena causa: le guiaba su fe, quería liberar las tierras ocupadas por los musulmanes en la península. Participó en muchas batallas de La Reconquista y  recuperó muchos reinos, incluído el de Murcia, llegando hasta la frontera de Granada. Algunas veces fue ayudado por los reyes de Portugal y de Aragón.

Fue un hombre humilde y bondadoso, nada soberbio.

Cuando llegó la hora de su muerte, pidió un sayo como mortaja y  una cuerda anudada, se la puso al cuello, se arrodilló y después de comulgar pidió a Dios que lo recibiera.

Antes de morir, había pedido ser enterrado en la Catedral de Sevilla, pero sin estatuas ni adornos de ningún tipo (lo cual no cumplieron algunos de sus sucesores).

 

PARA SABER MÁS:

 

NACIMIENTO:  Se cree que fue el 19 de agosto de 1201, (pero se duda si fue entre 1198 y 1201), en el Monasterio de Nuestra Señora de Valparaíso, junto al arroyo del mismo nombre, en Peleas de Arriba (Zamora).

FALLECIMIENTO: 30 de mayo de 1252, en Sevilla.

ENTERRADO EN: Catedral de Sevilla.

HIJOS:  ALFONSO X el Sabio y 12 más.

CÓNYUGES: Beatriz de Suabia (m. 1219) y Juana de Pontieu.

PADRES:  ALFONSO IX DE LEÓN (demostró siempre y abiertamente una actitud anticastellana).

                   BERENGUELA DE CASTILLA (madre coraje, ayudó muchísimo a su hijo en las tareas del reino).

                   Anécdota de este matrimonio: Alfonso IX era tío de Berenguela. Se pidió  permiso al Papa para celebrar esta boda y éste se lo otorgó.  Posteriormente, después de llevar bastante tiempo casados y haber tenido 10 hijos, otro papa, Inocencio III, declaró nulo el matrimonio de sus padres, Alfonso IX de León y Berenguela de Castilla, alegando el parentesco de los cónyuges, porque él era tío carnal de Berenguela. ​ La separación del matrimonio se aprobó en 1203, y la anulación en 1204.
 

 

A  la muerte del rey Enrique I (1217), Berenguela, madre de Fernando, heredó la corona de Castilla. La reina renunció inmediatamente al trono en favor de su hijo.

En 1220 Fernando se casó con Beatriz de Suabia, matrimonio del que nació el futuro Alfonso X "el Sabio".

Durante los primeros años de su reinado la vida política se caracterizó por la predominante presencia de su madre Berenguela en los asuntos del reino. Ésta le ayudó mucho, tanto en los asuntos de estado durante sus ausencias mientras se encontraba batallando por reconquistar  las tierras ocupadas por los musulmanes y expandir el cristianismo, como con los problemas de herencia al trono de León.

En 1230 murió su padre, Alfonso IX de León, que en su actitud anticastellana había designado como herederas a sus hijas Sancha y Dulce, habidas de su primer matrimonio con Teresa de Portugal. Sin embargo, la habilidad de Fernando, la ayuda de la Iglesia y un sector de la nobleza leonesa, junto con la habilidad de Berenguela, consiguieron que la Corona de León recayera en Fernando (esas infantas aceptaron muchas tierras y muchísimo dinero, a cambio).

La unión de Castilla y León, bajo el cetro de Fernando III, terminó definitivamente con la separación de estos dos reinos.

 

A  partir de aquí, y en honor al Cuerpo e Ingenieros Militares, por ser su Santo Patrón y el aniversario de su muerte, vamos a transcribir el artículo publicado en la página web de este Arma, dedicado a  San Fernando:

 
"Fernado III. Santo Patrón 

" Non te arrebates nunca a obrar sin que primeramente lo pienses, salvo cuando vieres a los enemigos delate de ti, que aquí non hay que pensar salvo ferir reciamente et pasar adelante."

Fernando III, Rey de Castilla y León.

Es también conocido como Fernando III El Santo

Fernando Alfónsez de Borgoña, hijo de Alfonso IX de León y Berenguela de Castilla, hija de Alfonso VIII rey de Castilla. Coronado Fernando III de Castilla, llamado el Santo, nació el 24 de junio de 1198 en el Monasterio de Bellafonte, lugar de Valparaíso, enclavado en el actual término municipal de Peleas de Arriba (Zamora).

Fue coronado Rey de Castilla a los 19 años, el 2 de junio de 1217. Contrajo su primer matrimonio con doña Beatriz de Suabia y segundas nupcias con doña Juana de Penthien. Tuvo trece hijos, entre ellos su sucesor, Alfonso X El sabio

El 11 de diciembre de 1230, en la plaza de Benavente, es coronado Rey de León. Falleció en 1252.

Al final de su reinado ostentaba los títulos de Rey de Castilla, Toledo, León, Galicia, Sevilla, Córdoba, Murcia y Jaén.


La principal preocupación de este gran Rey fue la Reconquista, destacando entre sus victorias las tomas de Córdoba, Cabra, Osuna, Marchena, Zafra, Murcia, Jaén, Carmona y Sevilla, a la que puso sitio por tierra y por el río, mandada su flota por D. Ramón Bonifaz, el Almirante de Castilla; luego de vencer a la flota musulmana y después de un asedio de 15 meses, logró conquistarla en 1248; a la caída de Sevilla siguieron Mediana Sidonia, Sanlúcar, Jerez y Cádiz, con lo que sólo quedaban bajo dominio musulmán el reino de Granada y el de Alicante. Restauró los obispados de Cartagena, Badajoz y Mérida.


Se distinguió Fernando III no solamente como militar, sino como un excelente gobernante. Impulsó las ciencias, las artes y las letras. Escribió un tratado «sobre el buen gobierno». Tradujo el Fuero Juzgo, inició las Siete Partidas, la ingeniería, la arquitectura (apareció el arte gótico con el inicio de las catedrales de Burgos, León y Toledo); A ÉL SE DEBE LA DIFUSIÓN DEL CASTELANO, fundó la Universidad de Salamanca.
Fue una de las más grandes figuras de la Edad Media, supo mantener íntegra su autoridad y reducir a la nobleza. Siempre firme, sin violencia; bondadoso sin debilidad; generoso con los vencidos, humilde y con elevado sentido de la justicia. Significativo es que su inscripción sepulcral fuese redactada en hebreo, árabe, latín y castellano.

La espada y la bola, símbolos de la conquista y evangelización de los infieles, son elementos distintivos en las imágenes del Santo.

Murió el 30 de mayo de 1252, en el Alcázar sevillano, a los 54 años. Conceptuado como santo por su vida ejemplar, fue elevado a la gloria de los altares el 4 de febrero de 1671 por el Papa Clemente X.

Por Real Orden de 2 de mayo de 1805, el Arma de Ingenieros se puso bajo su protección y patronazgo, en consideración a sus evidentes dotes militares y polifacéticas, puestas de manifiesto en sus campañas y fundamentalmente en la conquista de Sevilla.

“Aquí yace el Rey muy honrado Don Fernando... el que conquistó toda España, el más leal, e el más verdadero, e el más franco, e el más sforzado, e el más apuesto, e el más granado, e el más sofrido, e el más omildoso, e el que más temía a Dios, e el que más le facía servicio, e el que quebrantó e destruyó a todos sus enemigos, e el que alzó y  ondró a todos sus amigos e conquistó la Ciudad de Sevilla, que es cabeza de toda España...”

Formando parte de esta herencia, figura la tradición de rendir honores de Soberanía al Santo Patrono del Arma de Ingenieros, San Fernando, cuyo cuerpo incorrupto se venera en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla.

Al fallecer el rey, su cuerpo es enterrado en la iglesia de Santa María.

Cuando finalmente se acaba la construcción de la nueva Capilla Real  (1579) son trasladados a ella los cuerpos de Fernando III.

El 4 de febrero de 1671 se produce la canonización de  Fernando III, por el papa Clemente X.

El 14 de mayo de 1729 se realizó el traslado del cuerpo a una nueva urna de plata, realizándose por el exterior del templo una solemne procesión, en la que los propios Reyes e Infantes portaron los cordones de oro que pendían del sarcófago.

Se cuenta que el propio Rey Felipe V contribuyó con una importante suma para la adquisición de la urna.

Como anécdota hay que significar que, aunque plenamente integrada en la Catedral, la Capilla Real no es parte de la misma, estando sometida a diferente jerarquía eclesial, lo que ha provocado no pocos conflictos entre ambas jerarquías.


Un año más tarde, y por Cédula Real, se dispone que los días del año en que el Santo debería exponerse a la pública veneración sean los siguientes:
•14 de Mayo, aniversario de la traslación a la nueva urna.
•30 de Mayo, en que se celebra su glorioso tránsito.
•22 de Agosto, último día de la octava de la Asunción de la Virgen.
•23 de Noviembre, festividad de San Clemente, en que se ganó la ciudad.

Durante el tiempo que Fernando III permanece en Sevilla el rey mantuvo especiales atenciones con la Cofradía del Apóstol San Mateo, formada por miembros pertenecientes al Gremio de los sastres, la cual sostenía a sus expensas un hospital benéfico.


El Rey se recibe en ella como hermano, participa en alguna procesión y le hace entrega, como testimonio de distinción, de uno de los estandartes que concurrieron a la conquista de Sevilla.

A la muerte del Rey, la cofradía se siente obligada a corresponder de algún modo a los Reales favores recibidos y en sus Ordenanzas de 1525 incluyen el acuerdo de que siempre que tenga lugar algún acto en honor a su memoria, habrán de acudir a él vestidos de alabarderos y armados con alabardas para rendirle los honores de Soberanía.

De esta forma los miembros de la cofradía participan en las diferentes ceremonias que a través de los años se organizan.


Dispuesto por Felipe V que el sarcófago se abra periódicamente en las fechas señaladas, la Cofradía descuida este privilegio, hasta que en el año 1786 presentan ante el Cabildo de la Capilla Real un memorial en el que exponen su pretensión de dar otra vez la guardia.

El Cabildo decide autorizarles pero le impone una serie de condiciones que de no cumplirse significaría la no-concesión por más tiempo de esta permisión.


Esta situación dio lugar a una serie de pleitos e incidentes, que culminarían con una grave acción el día 14 de mayo de 1788, al enfrentarse el Capellán Mayor con un grupo de sastres que pretendían hacer la guardia y que al no ser autorizados desenvainan sus espadas armándose con ellas terciadas al pecho al lado de los Capitulares en oración.

Tal escándalo debió llegar a la Corte y el 30 de abril de 1789 la Real Cámara de Castilla expide una Real Cédula por la que determina y manda que la Hermandad de San Mateo excuse por ahora dar la guardia, quedando ésta al cuidado de los Capellanes impartiendo el auxilio militar si fuese necesario. De esta forma se introducen las tropas de la guarnición en este servicio, siendo realizado en principio por ocho soldados y un sargento que cumplen una mera misión de custodia del orden.


El Cabildo se dirige al  rey  en solicitud de que «para condecorar un sepulcro de tanta veneración, se le señale una lucida guardia mandada por un Oficial subalterno y que la provea el cuerpo de Tropas más privilegiado que se halle en la ciudad».

Esta petición fue favorablemente informada por el Comandante General de Andalucía y el 25 de septiembre de 1805 el rey Carlos IV concede la gracia solicitada.

En la reunión Capitular del día 8 de noviembre, el Capellán mayor informa al Cabildo «de la gracia concedida por S.M. a instancia de esta Real Capilla que en los días que se descubra el cuerpo del Santo Rey se le dé una guardia mandada por un Oficial de la Tropa más privilegiada que se halle en esta Ciudad, cuya Real resolución se declaró por el Excelentísimo señor Capitán General de esta Provincia, debe entenderse que dicha guardia ha de ser mandada por un Capitán con Bandera«.

Desde entonces y en las cuatro fechas señaladas, las tropas de la guarnición de Sevilla cumplen con solemnidad y reverencia este alto honor de acceder al interior de un templo católico con las armas sobre el hombro y a tambor batiente, para rendir los honores de la soberanía al Santo Patrono de los Ingenieros. "

 

Imágenes

  • FERNANDO III EL SANTO

    Escultura del Rey Fernando III el Santo. Autor: Federico Coullaut Valera. 1933. BIC. Museo del Ejército.
    Escultura del Rey Fernando III el Santo. Autor: Federico Coullaut Valera. 1933. BIC. Museo del Ejército.
  • FERNANDO III EL SANTO

    Placa de la Gran Cruz Laureada de San Fernando. Año de 1838. Museo del Ejército.
    Placa de la Gran Cruz Laureada de San Fernando. Año de 1838. Museo del Ejército.
  • FERNANDO III EL SANTO

    Copia de la espada "LOBERA" de Fernando III el Santo. Fábrica de Armas. Sevilla. 1944. BIC. Museo del Ejército.
    Copia de la espada "LOBERA" de Fernando III el Santo. Fábrica de Armas. Sevilla. 1944. BIC. Museo del Ejército.