24 de febrero de 1.500 y
24 de febrero de 1.530
NACIMIENTO DE CARLOS I DE ESPAÑA Y V DE ALEMANIA EN EL AÑO DE 1.500, y
CORONACIÓN COMO EMPERADOR DEL SACRO IMPERIO ROMANO-GERMÁNICO EN 1.530, EL DÍA DE SU 30 CUMPLEAÑOS.
El 24 de febrero del año 1.500 nació en Gante, Flandes, el que llegaría a ser uno de los más grandes monarcas que ha conocido la historia del mundo: el Rey Carlos I de España y V de Alemania, Emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico, Rey de España y de los Países Bajos, Emperador de Alemania y Austria, Rey de Nápoles y Sicilia, y señor de la mayor parte de América.
Hijo de Felipe el Hermoso y Juana I, era nieto del Emperador Maximiliano y de los Reyes Católicos.
Jamás en la historia del mundo pesó sobre los hombros de un monarca tan joven tanta responsabilidad como la que tuvo que soportar este rey español. Se vio obligado a intervenir en innumerables guerras, dando siempre pruebas de un valor excepcional. En cierta ocasión, cuando le reprochaban que se exponía temerariamente al peligro, contestó: "Estábamos escasos de hombres y no podía dar mal ejemplo". Supo ser General y Rey. Habló poco y actuó mucho. Él sentó las bases de la grandeza de España que con tan poca fortuna supieron defender algunos de sus descendientes.
En la cúspide de su poderío se sintió enfermo, renunció a sus coronas y se retiró al Palacio-Monasterio de Yuste, donde murió el 21 de septiembre de 1558. Su madre, Juana I, murió en 1555, y Carlos mandó cubrir con telas negras todas las paredes de una estancia, en señal de luto.
En la provincia de Cáceres y junto al pueblo de Cuacos del Rey, Carlos había mandado construir un sencillo palacio real, adosado al Monasterio de Yuste, con una de las ventanas de su dormitorio comunicada directamente con la iglesia, para poder abrirla y oír misa desde la cama, cuando los ataques de gota no le permitieran levantarse. El Monasterio, de la orden de los Jerónimos, pasó a llamarse Real Monasterio de Yuste, por este motivo. Fue en este lugar donde conoció por primera vez en persona a su hijo ilegítimo, «Jeromín» por aquel entonces, conocido años más tarde como don Juan de Austria.
El 21 de septiembre de 1558 falleció Carlos I de España, y V de Alemania, en el Monasterio de Yuste, el lugar donde el monarca que dominó el mundo decidió pasar sus últimos años de vida, después de las abdicaciones de Bruselas —celebradas un par de años antes—, tras las cuales su hermano Fernando quedó al mando del Imperio Germánico y su hijo Felipe II tomó posesión del reino de España y de las posesiones del Nuevo Mundo.
DATOS DE INTERÉS:
Se educó en Flandes, y a la muerte de su abuelo, Fernando el Católico, en 1516, por disposición testamentaria de éste, se encargó del Gobierno de España bajo la regencia del Cardenal Cisneros.
En 1517 vino a España con un séquito de flamencos que ocuparon los primeros puestos, tanto civiles como eclesiásticos.
En 1519 recibió la noticia de la muerte de su abuelo Maximiliano, siendo nombrado emperador de Alemania en 1530.
Durante su ausencia estalló un movimiento acaudillado por Padilla, que terminó en la Batalla de Villalar (1521).
Otro movimiento que también fracasó fue el de las Germanías, éste de carácter social.
En sus luchas con Solimán el Magnífico obligó a los turcos a levantar el Sitio de Viena.
En el mar Mediterráneo entabló una violenta lucha contra los berberiscos, que asolaban las costas italianas y españolas.
Hizo frente a la rebeldía de Lutero, teniendo que reducir a los protestantes por la fuerza en la Batalla de Mülberg (1547), llegando más tarde a un acuerdo entre católicos y protestantes, conocido con el nombre de Confesión de Augsburgo.
Cansado de las constantes luchas y sintiéndose enfermo, cedió a su hijo Felipe todos sus Estados, a excepción del Imperio, que fue para su hermano Fernando, recogiéndose en el Palacio-Monasterio de Yuste.