DETALLES MUSICALES VIII. Primeras agrupaciones a caballo.
DETALLES MUSICALES VIII
Primeras agrupaciones musicales a caballo
Las agrupaciones musicales dependiendo del número de instrumentistas y de sus instrumentos podían ser charangas o bandas de música.
Desde el Museo del Ejército seguimos resaltando la presencia de la Música en el Arte y retomando la escena de Joaquín Pla Dalmau Tropas de Isabel II, reina de España. El detalle musical lo encontramos en las miniaturas de las formaciones musicales a caballo. En este caso se pueden diferenciar dos tipos, la charanga y la banda de música, en función del número de instrumentistas y de instrumentos que las componen. El primer intento de músicos a caballo en el Ejército español, lo encontramos en el cuerpo de Granaderos a caballo del Rey creado en 1731, formado por una compañía con 113 granaderos, 1 Tambor Mayor, 4 tambores y 6 oboes. Aunque esta sería la primera vez que se conoce la existencia de una música de Infantería montada, tendríamos que esperar casi 100 años más hasta la llegada Antonio Pitarch. Este músico natural de Sant Mateu del Maestrat, Castellón, comenzó sus estudios con el órgano y siguió con varios instrumentos de viento, destacando como un flautista virtuoso, además de estudiar armonía y composición.
En 1833 con la denominación de Húsares de la Princesa Isabel María Luisa aparece el cuerpo de Húsares. Aunque en principio su formación fue meramente palaciega, pronto tuvo ocasión de demostrar en campaña su auténtico valor y potencial. La primera guerra carlista supuso el brillante apogeo de este cuerpo, en 1835 el general Cabrera nombra alférez de su ejército a Pitarch y le encomienda la formación de una banda de música para su caballería. Este realizó una selección de instrumentistas entre músicos del propio ejército, consiguió instrumentos y solicitó a Cabrera cincuenta caballos tordos. Después de acostumbrar a los equinos al sonido de los instrumentos y las armas y preparar a los músicos, el joven oficial presenta al general su reciente banda montada, el cual pronto la hará intervenir en acciones de guerra. Destacarán por su eficacia estimulando a la tropa al combate, por lo que después de este éxito en su encomienda el joven alférez fue ascendido a teniente. En 1840 Pitarch pasó a Francia con Cabrera y a los pocos días de resistir en Le Puy, escribirán las crónicas: “desconociendo por completo el francés y hallándose falto de recursos. Pitarch se presentó una noche en la orquesta del Teatro de la Ópera Cómica, y valiéndose de la mímica, hizo entender al director que él tocaba el violín, violonchelo, viola, flauta, clarinete y contrabajo. Cayole en gracia al director la forma de presentarse, o tal vez el uniforme de oficial carlista, y aquella misma noche le dio plaza en la orquesta (…)”
Entre las composiciones musicales dedicadas a este cuerpo podemos encontrar “El húsar” de Mariano Pina, “El húsar de la Guardia” con música de Amadeo Vives y Giménez, también es de Vives la obra “Húsares de la Princesa”. Y ya poniendo el detalle musical en nuestra representación en miniatura, podemos ver tres formaciones musicales ecuestres diferentes. La primera compuesta únicamente por trompetas, la segunda formada por instrumentos de viento-metal como trompetas, trompas, trombón fliges y, la tercera más numerosa y ya constituida como banda de música, que incorpora instrumentos de viento-metal, viento-madera y percusión. En esta última banda podemos identificar instrumentos tales como trompas trombones, clarinetes, platos, timbales, serpentón y hasta el chinesco que, a modo de estandarte musical, encabeza nuestras flamantes primeras músicas militares a caballo.
Roberto Sánchez Pérez
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DETALLES MUSICALES VIII. PRIMERAS AGRUPACIONES MUSICALES A CABALLO. Miniaturas. Museo del Ejército.
DETALLES MUSICALES VIII. PRIMERAS AGRUPACIONES MUSICALES A CABALLO. Miniaturas. Museo del Ejército.