En este año la guerra contra los invasores musulmanes toma carácter decisivo.
Los Reyes Católicos encaminan sus acciones de una forma categórica hacia la conquista de la populosa ciudad de Málaga.
Se inició un bloqueo marítimo a cargo de la poderosa escuadra del Almirante Requesens, con lo que se cortaba todo suministro a la plaza por el mar.
El Marqués de Cádiz y el Conde de Cifuentes apretaban el cerco terrestre.
Tres meses duró el asedio. La resistencia fue enorme, lo que obligó a reforzar las fuerzas sitiadoras con voluntarios de todas las partes de la Península. Finalmente, el 18 de agosto de 1487, se rindió la ciudad y poco después lo harían cuarenta villas, castillos y aldeas. La reconquista daba así un paso importante.
Cinco años más tarde caería Granada.