Coronación del rey Wamba en Toledo

  

 Sillar visigodo que forma parte de los yacimientos arqueológicos del Museo del Ejército.
Sillar visigodo que forma parte de los yacimientos arqueológicos del Museo del Ejército.

19 de septiembre del año 672

 

CORONACIÓN DEL REY WAMBA EN TOLEDO

 

 

El día 19 de septiembre del año 672 tuvo lugar un gran hecho histórico en la ciudad de Toledo: la coronación del rey visigodo Wamba. Reinó de 672 a 680.

 

 

Sucedió al rey  Recesvinto, tras la muerte de éste.

 

Al comienzo de su reinado tuvo que hacer frente a las rebeliones que se produjeron en la Galia narbonense.

 

Durante su reinado tuvo que hacer frente también a las continuas luchas internas entre nobles visigodos, arrianos y católicos, y rebeliones entre astures y vascones.

 

A  todo lo anterior hay que añadir el intento de invasión de un pueblo nuevo: los árabes, que realizaron algunas incursiones, pero siempre fueron derrotados.

 

A  raíz de lo ocurrido en la Galia, Wamba comprendió la necesidad de un efectivo y numeroso ejército, por lo que redactó una ley de reclutamiento militar, en la que se determinaba importantes castigos para los desertores, entre los que se incluía también a los religiosos, los cuales, si no acudían a luchar, serían desterrados.

 

Wamba pasó a la Historia por su intento de retirar poder a la Iglesia. Una de las primeras medidas que se adoptaron fue la de prohibir a los obispos que se tomaran la justicia por su mano y que no incautaran bienes a la población sin que intervinieran los jueces respectivos.

 

El final del reinado de Wamba se produjo el 14 de octubre del año 680. Al llegar la noche, el rey cayó al suelo y los nobles y algunos visigodos, pensando que estaba ya agonizando, realizaron el ritual de la penitencia pública que los cristianos realizaban para conseguir el descanso eterno. Pero como era de esperar, el rey no estaba muerto, en realidad estaba narcotizado a causa de algo que le dieron a beber. Pero ocurría una cosa grave: al haber recibido la extremaunción, ya no podía reinar, pues se le consideraba un "muerto en vida".

 

Wamba fue sustituido por Ervigio (del cual se sospecha que fue culpable de aquellos actos, junto con el obispo Julián, de Toledo, y otros personajes poco afines a Wamba.

 

Wamba se retiró al monasterio de Pampliega, en Burgos, donde falleció en el año 680.

 

Tras la sucesión de Wamba por Ervigio, llegarían los tres últimos reyes godos: Égica, Witiza y Rodrigo, culminando el fin de un período histórico en el que la ciudad de Toledo fue sin duda una de las urbes con más esplendor de nuestro país.

 

Fuentes: Artículo de JOSÉ GARCÍA  CANO, miembro de la RABACHT. Publicado en el diario "La Tribuna" de Toledo.