BATALLA DE ALCÁNTARA

  

 Retrato del Duque de Alba. Copia del original de Tiziano, realizada por Mariano Oliver Aznar en 1915. Museo del Ejército.
Retrato del Duque de Alba. Copia del original de Tiziano, realizada por Mariano Oliver Aznar en 1915. Museo del Ejército.
25 de agosto de 1580

 

BATALLA DE ALCÁNTARA.

 

 

La batalla de Alcántara tuvo lugar en tierras portuguesas, cerca de Lisboa,  el 25 de agosto de 1580, entre un ejército español mandado por el Duque de Alba y otro portugués a las órdenes de Don Antonio, Prior de Crato, pretendiente al trono de Portugal.

 

 

 

 

 

ANTECEDENTES:

Portugal sufría una crisis sucesoria desde 1578, al haber muerto el rey sin tener descendencia. El reino estaba bajo una regencia provisional y el rey Felipe II de España alegaba tener más derecho que nadie ese trono, pues era hijo de Isabel de Portugal, hija mayor del rey Manuel I de Portugal.

Por otra parte, Don Antonio (Prior de Crato), que era nieto de Manuel I de Portugal por vía paterna, pero hijo ilegítimo de Luis de Avis, se proclamó rey de Portugal en junio de 1580.

Este hecho hizo que estallara la guerra.

El rey Felipe II encomendó al anciano duque de Alba, quien tenía 72 años y gozaba de una enorme popularidad en el mando de la tropa, la misión de conquistar Portugal para él.

(El Duque de Alba se encontraba desterrado en Uceda _Guadalajara_, con la prohibición de salir de esa villa, por haber dado consentimiento por escrito para que su hijo se casara con la mujer que amaba, oponiéndose a la voluntad del rey Felipe, que quería casarlo con otra mujer con la que se había comprometido anteriormente. El rey mandó a la cárcel al hijo del duque, y a éste lo desterró).

El duque de Alba accedió a la petición, pero contestando al rey Felipe: “Sois el único monarca de la tierra que sacáis de la prisión a un general para daros otra corona”.

 

 

DESARROLLO DE LA BATALLA DE ALCÁNTARA:

Entre los Capitanes españoles se encontraban Fernando Álvarez de Toledo (duque de Alba), Sancho Dávila y el famoso Próspero Colona, al mando de un contingente de italianos.

El triunfo de las armas españolas fue absoluto y el camino hacia Lisboa quedó abierto.

Al mismo tiempo, las galeras del Marqués de Santa Cruz derrotaban a las del Prior de Crato, apoderándose de 840 piezas de artillería.

 

 

COMO CONSECUENCIA DE ESTA BATALLA, EL REY FELIPE II DE ESPAÑA FUE RECONOCIDO REY DE PORTUGAL COMO FELIPE I, EN UNA UNIÓN DINÁSTICA CON LOS DEMÁS REINOS HISPÁNICOS QUE SE PROLONGÓ HASTA 1640, Y QUE SIGNIFICÓ EL APOGEO DEL IMPERIO ESPAÑOL.