2 de mayo de 1808 en Madrid: Levantamiento popular y comienzo de la Guerra de la Independencia Española contra la ocupación francesa.

  

 Óledo. Escena de la defensa del Parque de Monteleón. (BIC). Autor: Antonio Álvarez, 1930. MUE. Personaje representado: Capitanes Velarde y Daoíz.
Óledo. Escena de la defensa del Parque de Monteleón. (BIC). Autor: Antonio Álvarez, 1930. MUE. Personaje representado: Capitanes Velarde y Daoíz.

LEVANTAMIENTO DEL 2 DE MAY0 DE 1808 EN MADRID.

 

El 2 de mayo se recuerda el heroico comportamiento que el pueblo de Madrid tuvo en 1808 al levantarse en armas contra el invasor francés.

La muchedumbre se dirigió al Parque de Artillería de Monteleón, a fin de recabar armas con las que poder enfrentarse a los franceses. Allí se dirigieron también los Capitanes Velarde y Goicochea, así como el Teniente de Infantería Ruíz, con una compañía, a los que franqueó la puerta el Capitán de Artillería Don Luis Daoíz.

Los franceses atacaron con una potentísima columna al mando del General Lefranc. La lucha fue tremenda y el comportamiento de los civiles y militares, heroico hasta el extremo. Velarde murió a tiros. Daoiz, atravesado por las bayonetas francesas. Y Ruíz, herido gravemente. A las dos de la tarde terminó la lucha.

PARA SABER MÁS:

El levantamiento del 2 de mayo de 1808 en Madrid fue una rebelión popular espontánea contra la ocupación francesa de España (buscó detener el traslado a Francia de la familia real española). Fue reprimido brutalmente por parte de las tropas imperiales francesas, desencadenando rápidamente la Guerra de la Independencia Española.

Esto ocurrió con posterioridad a la invasión conjunta franco-española de Portugal y en medio de una pugna por el trono español entre Carlos IV y su hijo Fernando VII.

La ciudad de Madrid estaba ocupada por el ejército napoleónico de Murar desde el 23 de marzo de 1808.

El rey Carlos IV había sido obligado a abdicar el trono a favor de su hijo Fernando VII el 19 de marzo, durante el Motín de Aranjuez.

En abril tanto Carlos como su hijo Fernando se encontraban en Bayona (Francia) por invitación de Napoleón, ambos buscaban su apoyo, uno para recuperar el trono y el otro para obtener reconocimiento de su posesión.

Pero Napoleón tenía otros planes, el 5 de mayo de 1808 se llevaron a cabo las abdicaciones de Bayona, en las que el trono fue cedido a favor de Napoleón Bonaparte, quien luego lo cedió a su hermano José Bonaparte con la finalidad de establecer a España como un Estado satélite del imperio francés. La estratagema de Napoleón para conquistar la Península Ibérica le costaría una prolongada guerra de seis años en diversos frentes, siendo al fin derrotados los franceses en 1814.

A primeras horas de la mañana del 2 de mayo de 1808 una multitud comenzó a concentrarse ante el Palacio Real de Madrid con la intención de detener el traslado del infante Francisco de Paula para llevarlo a Francia con el resto de la Familia Real. Al grito de José Blas Molina ¡Que nos lo llevan! la multitud asaltó el palacio. Murat envió un destacamento de la Guardia Imperial al palacio acompañado de artillería, la cual abrió fuego contra la multitud. A partir de este momento, en Madrid se inició una revuelta popular espontánea caracterizada por ataques improvisados y luchas callejeras. La represión de los franceses fue brutal. Murat creó una comisión en la noche del 2 de mayo presidida por el general Grouchy, que estableció la pena de muerte para todos aquellos capturados portando armas de cualquier tipo. Cientos de prisioneros fueron ejecutados al día siguiente, el 3 de mayo de 1808, hecho representado por el artista Francisco de Goya en un famoso óleo sobre lienzo.

La resistencia madrileña tuvo cierto nivel de efectividad y levantó la moral del movimiento independentista en toda España.

El día 2 de mayo se conmemora el Día de la Comunidad de Madrid, en conmemoración al levantamiento de los españoles contra la ocupación francesa.

 

Y PARA SABER UN POCO MÁS, VEAMOS EL MOTÍN ARANJUEZ (o motín contra Godoy):

El Palacio Real, residencia de Manuel Godoy en Aranjuez.

El 17 de marzo de 1808, tras correr por las calles de Aranjuez el rumor del viaje de los reyes, una pequeña multitud (compuesta por empleados de los nobles llegados al efecto, puesto que al ser sitio Real y Villa, Aranjuez no tenía una población villana que pudiera alzarse por sí sola), dirigida por miembros del partido fernandino —nobles cercanos al príncipe de Asturias—, se agolpa frente al Palacio Real  de Aranjuez y lo asalta, quemando aquellos enseres que no fueron directamente saqueados (el palacio era realmente propiedad del rey, ya que Godoy se lo había vendido en 1803, pero éste lo siguió habitando durante las jornadas de los reyes en Aranjuez y cuando podía).  El motín perseguía la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en el príncipe Fernando.

El día 19, por la mañana, Godoy es encontrado escondido entre esteras de su palacio y trasladado hasta el Cuartel de Guardias de Corps, en medio de una lluvia de golpes. Ante esta situación y el temor de un linchamiento, interviene el príncipe Fernando, verdadero dueño de la situación, en el que abdica su padre al mediodía de ese mismo día, convirtiéndolo en Fernando VII.

A raíz de lo acontecido en Aranjuez, Carlos IV escribió a Napoleón «que, forzado a renunciar a la Corona, acude a ponerse en los brazos de un gran monarca, aliado suyo»,​ buscando la recuperación del trono usurpado por su propio hijo. Esto indujo a que Napoleón confirmara su idea sobre la debilidad e ineficiencia de la corona española y se decidiera a invadir España.

Así, los acontecimientos de Aranjuez  fueron los primeros estertores de la agonía del Antiguo Régimen en España. El pueblo había sido manipulado, pero en cualquier caso, su intervención fue decisiva, puesto que no sólo consiguió la renuncia de un ministro odiado (ya había ocurrido en el motín de Esquilache en 1766), sino también la renuncia de un soberano y el acceso al trono de un nuevo rey, legitimado por la voluntad popular. Caro fue el precio pagado: la sangre vertida el dos de mayo y más tarde en toda la guerra de la independencia, la pérdida de los virreinatos americanos y un reinado de Fernando VII nefasto y que acabaría en la primera guerra carlista.

 

 

 

Images

  • Óledo. Escena de la defensa del Parque de Monteleón. Autor: Antonio Álvarez, 1930. MUE. Personaje representado: Capitanes Velarde y Daoíz.

    Óledo. Escena de la defensa del Parque de Monteleón. Autor: Antonio Álvarez, 1930. MUE. Personaje representado: Capitanes Velarde y Daoíz.
    Óledo. Escena de la defensa del Parque de Monteleón. Autor: Antonio Álvarez, 1930. MUE. Personaje representado: Capitanes Velarde y Daoíz.