El día 20 de marzo de 1882 comienzan las obras de restauración del Alcázar de Segovia, que había sido destruido por un violento incendio.
El día 20 de marzo de 1882 comienzan las obras de restauración del Alcázar de Segovia, destruido veinte años antes por un incendio.
Este alcázar segoviano, considerado como la cuna del Arma de Artillería, es uno de los más bellos castillos (bajo el punto de vista arquitectónico) existentes en España.
El Alcázar de Segovia data de principios del siglo XIII. Se levanta majestuoso sobre el valle del río Eresma.
A lo largo de la Historia ha sido palacio y fortaleza de los reyes de Castilla.
MÁS DATOS SOBRE ESTA MAQUETA:
Lugar de producción: talleres del Museo de Artillería (Salón de Reinos del Buen Retiro). (1838-1843).
Esta pieza representa uno de los espacios más emblemáticos de la geografía española,íntimamente ligado al Cuerpo de Artillería desde el siglo XVIII.
Desde época romana se documenta un asentamiento fortificado en este cerro, alcázar en tiempos de dominación árabe.
Tras la repoblación de este territorio en tiempos de Alfonso VI de León , funcionó como fortaleza, residencia de descanso y caza de los reyes de Castilla. Con el tiempo también se empleó como prisión real. Durante el reinado de Carlos III el edificio se destina a acoger el Real Colegio de Artillería –antigua Academia de Artillería– , inaugurándose el 16 de mayo de 1764 bajo la dirección de Félix Gazzola, conde de Gazzola, militar de origen italiano al servicio de la Corona española.
El tremendo incendio sufrido por el Alcázar en 1862 obligó al traslado de esta Academia, pasando sus instalaciones al Convento de San Francisco de la misma ciudad de Segovia, su actual sede. A lo largo de sus más de 250 años de historia se han formado en sus aulas ilustres alumnos, como el propio León Gil de Palacio, director de los trabajos de esta maqueta.
Como complemento a esta institución militar, entre 1787 y 1790 se construyó, a instancias del conde de Lacy –sucesor del conde de Gazzola en la dirección del centro–, la llamada Casa de la Química, edificio de estilo neoclásico que serviría de laboratorio científico anejo al Real Colegio. Este laboratorio funcionó como centro de experimentación del reputado químico francés Louis Proust, quien, pese a la corta vida del establecimiento (1792-1799), no le impidió enunciar su célebre Ley de las proporciones constantes (1799) en base a los trabajos allí desarrollados.
Esta maqueta aparece nombrada por vez primera en el primer catálogo del Museo de Artillería, redactado en 1843.