11 de marzo de 1803. Nace en Pamplona el segundo Duque de Ahumada, fundador de LA GUARDIA CIVIL.

  

 Retrato de Francisco Javier Girón y Ezpeleta de las Casas Enrile. Segundo Duque de Ahumada. Fundador de la Guardia Civil. Autor: Vicente López Portaña, 1844. Museo del Ejército.
Retrato de Francisco Javier Girón y Ezpeleta de las Casas Enrile. Segundo Duque de Ahumada. Fundador de la Guardia Civil. Autor: Vicente López Portaña, 1844. Museo del Ejército.

11 de marzo de 1803

 

NACE EN PAMPLONA FRANCISCO JEVIER GIRÓN Y EZPELETA, FUNDADOR DE LA GUARDIA CIVIL.

 

 

Nace en Pamplona el 11 de marzo de 1803  Francisco Javier Girón y Ezpeleta, segundo Duque de Ahumada, que llegó a ostentar el grado de Teniente General del Ejército.

 

En 1844 fue encargado de la FORMACIÓN DEL CUERPO DE LA GUARDIA CIVIL. A la vista del decreto de creación, propuso una serie de modificaciones que le fueron aceptadas, en el sentido de que el mismo tuviera carácter militar y pasara a depender, en cuanto a organización y disciplina se refiere, del ministerio de la Guerra, y del de Gobernación en cuanto a su servicio particular y movimientos.

 

La fecha en la que se inició la Guardia Civil historia es el 13 de mayo de 1844, momento en el que Francisco Javier Girón funda el cuerpo y se convierte en su primer director general. La motivación para crear la Guardia Civil era clara: por entonces existían graves problemas de seguridad en las zonas rurales del país.

 

El 28 de marzo de 1844, se produjo el momento histórico de la creación oficial de la Guardia Civil cuando, por Real Decreto, se crea un “cuerpo especial de fuerza armada de Infantería y Caballería”, bajo la dependencia del Ministerio de la Gobernación y con “la denominación de Guardias Civiles”. A los efectos de organizar esta nueva fuerza se comisiona al mariscal de campo D. Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II Duque de Ahumada.

 

El reto que se le plantea al Duque de Ahumada es poner en marcha una institución que, caracterizada por su eficiencia y, en términos del Real Decreto, se destine “… a proteger eficazmente las personas y las propiedades”. Para ello, propone que la Guardia Civil sea una organización basada en la calidad por lo que recomienda cubrir la plantilla paulatina y selectivamente para garantizar la excelencia del personal. Suya es la siguiente cita: “servirán más y ofrecerán más garantías de orden cinco mil hombres buenos que quince mil, no malos, sino medianos que fueran.”

 

En consonancia con ello, el 20 de abril de 1844, el Duque de Ahumada elabora un informe determinante, de cuya aceptación hacía depender su vinculación al proyecto, y en el que además de lo anterior, sugiere cambios organizativos y aboga por una mayor remuneración de los nuevos guardias puesto que ésta debería estar en consonancia con las responsabilidades que se les iban a asignar. Aun con todo, manifestando una capacidad organizativa excepcional, la propuesta significaba una reducción importante del gasto inicialmente presupuestado. El informe provocó la derogación inmediata del decreto anterior, que ni siquiera entró en vigor, para dar lugar al definitivo Real Decreto de 13 de mayo, presentado por el Presidente de Gobierno y Ministro de la Guerra, D. Ramón María Narváez, auténtico decreto fundacional de la Guardia Civil.

 

Etimológicamente el término ‘guardia’ viene del gótico wardja, y luego del Antiguo Alemán warten que significa vigilar o guardar. La palabra ‘civil’ procede del latín civilis o ciudadano. Los antecedentes de la Guardia Civil pueden rastrearse en la Santa Hermandad de Toledo, s. XIII con la que se pretende limpiar de malhechores los Montes de Toledo y, en las de Talavera y Villa Real. En Cataluña fueron "el somatén" y "los miqueletes". En Aragón "los guardas del reino". En Valencia "los miñones", y "los escopeteros" en Andalucía.