1st Brigade 'Aragón'

SINTESIS HISTÓRICA:      

Como resultado del proceso de reorganización emprendido hace algunos años por el Ejército de Tierra, para adaptarse a los nuevos entornos operativos actuales, el 1 de enero de 2017 se constituyó la Brigada "Aragón" I, que sumaba en sus filas regimientos procedentes de la antigua Brigada de Caballería “Castillejos” II (de la que hereda su historial), de la Brigada de Infantería “San Marcial V”, y de la Jefatura de Tropas de Montaña “Aragón” I (de quién adoptó su denominación).

Desde el 1 de enero de 2020 se encuadra en la División “Castillejos”, aportándole nuevas capacidades como son la potencia de choque de sus unidades acorazadas y mecanizadas, o las de maniobra.
Referente a sus orígenes, la actual “Aragón” I hereda y continúa con el historial de la antigua Brigada de Caballería “Castillejos” II. Esta se constituyó el 1 de enero de 1986, en base al Grupo Ligero de Caballería "Castillejos" nº V. Este Grupo a su vez era el heredero de las tradiciones de los Regimientos del “Rey” y de “Cazadores de los Castillejos”, ambos de larga permanencia en Zaragoza. El primero fue creado como trozo de Milán en dicha plaza italiana en 1661, pasando a denominarse “del Rey” en 1763. Finalmente fue trasladado a la capital del Ebro. El segundo regimiento fue creado en 1869 y destinado casi de inmediato a Zaragoza. Tras ser fusionados ambos en 1931, la unidad resultante adoptó el escudo del primero y el nombre del segundo. Y así, con diversas entidades (Regimiento, Brigada Blindada, Grupo Ligero), pero siempre con el nombre de Castillejos, se llegó a 1986.
La brigada resultante incorporó unidades de guarnición en la plaza (Regimiento de Artillería de Campaña Nº 20 y Batallón Mixto de Zapadores V). Se integrarían en ella diversos regimientos de Caballería, algunos de los cuales acabaron viniendo a Zaragoza (como fue el caso del “España” Nº 11, “Pavía” Nº 4 y “Numancia” Nº 9) mientras que otros continuaron ubicados en sus lugares de origen ("Farnesio" Nº 12 en Valladolid y “Lusitania” Nº 8 en Valencia). Finalmente se crearon nuevas unidades para dotarla de los apoyos necesarios: el Grupo Logístico XXII y el Grupo de Cuartel General 2.
Con motivo de su transformación en la actual Brigada “Aragón” I, y tras diversas segregaciones y disoluciones de algunas de las unidades mencionadas, ha incorporado otras de Infantería, todas ellas centenarias y gloriosas. .Son los Regimientos, “Arapiles” Nº 62 y “Barcelona” Nº 63. También llegó el Batallón “Flandes” al Regimiento Acorazado “Pavía”, que anteriormente  formaba parte de la Brigada “San Marcial”.
Todas las unidades citadas han cambiado su orgánica y capacidades para adaptarse a los exigentes requisitos que demandan los conflictos actuales. Actualmente sus unidades se encuentran desplegados en el cuadrante nororiental de España, concretamente en, Aragón y Cataluña. Así, encontramos a los Regimientos de Infantería “Arapiles" 62 en San Clemente de Sasebas y “Barcelona" 63 en Barcelona. Su unidad de maniobra más potente es el Regimiento Acorazado “Pavía” 4, que aúna la potencia de los carros de combate Leopardo 2E de su Batallón “Flandes” con la capacidad de exploración y reconocimiento del Grupo de Caballería “Húsares de la Princesa”, ambos en Zaragoza. En esta misma plaza, junto al Cuartel General de la Brigada, despliegan también sus unidades de apoyo al combate: el Regimiento de Artillería de Campaña Nº 20, el Batallón de Zapadores I, el Batallón de Cuartel General y el Grupo Logístico I.
Estas unidades cuentan con un largo historial de hechos de armas, que se remonta al siglo XVI, habiendo sido protagonistas de la historia militar de España. Han tomado parte en campañas que les llevaron a Cuba, Filipinas, Escocia, Flandes, Dinamarca, Francia, Italia, Portugal, Malta, Marruecos, el Sáhara, Argelia… y por supuesto, toda la geografía nacional.
En su época más reciente han participado en todas las misiones internacionales en las que ha intervenido el Ejército Español: Bosnia, Kosovo, Albania, Iraq, Líbano, Afganistán, Letonia, Mali… demostrando en todo momento su máximo compromiso, capacidad operativa y espíritu de sacrificio, como lo atestiguan los caídos de la Brigada en esas tierras lejanas.
No podemos olvidar tampoco el apoyo a la población y autoridades civiles ante situaciones de emergencia. Tal fue el caso del hundimiento del petrolero “Prestige”, la protección de las vías del ferrocarril y otras infraestructuras críticas ante la amenaza terrorista, o más recientemente, la Operación “Balmis” ante la pandemia generada por el virus COVID 19
Se trata en definitiva de una Gran Unidad que aúna la tradición de Regimientos centenarios con un arraigado espíritu de cuerpo, y la modernidad de unas unidades, dotadas con materiales tecnológicamente avanzados, servidos por hombres y mujeres que hacen de la búsqueda de la excelencia profesional y de la vocación de servicio su razón de ser.