Un cabo del 'Canarias' nº 50 auxilia a una anciana víctima de un atropello

La anciana que recibió los primeros auxilios del cabo Rivero, destinado en el Regimiento “Canarias” nº 50, tras ser atropellada mientras cruzaba una calle en el municipio grancanario de Telde, el 22 de enero, se recupera ya en su domicilio de las heridas sufridas y de la fractura que le provocó el suceso.

Ésta es la mejor noticia para el militar, que asegura sentirse satisfecho de haber podido socorrer a la mujer, a la que se encontró tendida en el suelo inconsciente nada más haber tenido lugar el incidente. «Yo iba a recoger a mi hijo a la guardería cuando me encontré el accidente», recuerda.

Como desde hace dos años es cabo sanitario en el Regimiento, no lo dudó y decidió intervenir. «Me sentí bien porque sabía lo que tenía que hacer, y ahora sé que soy capaz de sacar a una persona adelante», afirma.

El militar cumplió con el protocolo que conoce dada su formación sanitaria y procedió a examinar a la víctima. Comprobó que, a pesar de estar inconsciente, tenía pulso, y por eso intentó despertarla mientras examinaba sus heridas. Al darse cuenta de la posible fractura en el brazo, se lo inmovilizó con los medios que tenía a mano.

Al mismo tiempo, intentaba poner un poco de orden en el lugar del suceso, para regular el tráfico o calmar a la conductora del vehículo que había causado el atropello, y que se encontraba en estado de shock.

Una vez que llegaron los servicios de emergencia, el cabo Rivero colaboró con ellos para la inmovilización de la anciana y su traslado a la camilla de cuchara.

Gracias a su intervención, la mujer ha podido superar las consecuencias del accidente y ya ha sido dada de alta. El hijo de la víctima fue quien se lo dijo al cabo Rivero, al que se encontró días después. «Me dio un abrazo y me dijo que lo que había hecho había sido vital», subrayó