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viernes 2 de diciembre de 2022

Número: 10

La Academia General Militar recuerda el aniversario del fallecimiento de Villamartín

Francisco Villarmartín: oficial de infantería y tratadista militar

El ponente accede al Salón de Actos

El ponente accede al Salón de Actos

Un instante de la conferencia

Un instante de la conferencia

Visita a la Biblioteca Histórica de la AGM

Visita a la Biblioteca Histórica de la AGM

 El coronel José Romero ha impartido una conferencia en la Cátedra Cervantes de la AGM con el título  ´Francisco Villamartín: oficial de Infantería y tratadista militar`

 Su intervención la ha orientado en esa doble vertiente que el título señala. Entre sus conclusiones ha señalado que “como oficial de Infantería desarrollo una carrera típica para su época, pero como tratadista militar fue uno de los más eminentes de la segunda mitad del siglo XIX”.

En la ponencia ha explicado que el teniente coronel Villamartín murió joven, a los 38 años, “pero su gran trabajo, aunque lo escribió con solo 29, es muy maduro intelectualmente”. El coronel José Romero también ha apuntado que su impronta como tratadista “traspasó fronteras y llegó a manos del emperador Napoleón III, que lo alabó”. En España sus publicaciones fueron declaradas de obligado empleo en la enseñanza

La gran cualidad de un tratadista es poder escribir anticipando el futuro, incluso creándolo. En este sentido, el ponente ha dicho que “Francisco Villamartín creó tendencia y los que vinieron detrás se vieron influenciados por sus teorías sobre la guerra. Tenía esa capacidad de ir más allá y superar su tiempo con una visión de futuro”.

Entre los aspectos que fue capaz de anticipar, el coronel Romero se ha referido al hecho de que “vislumbró que los ejércitos irían hacia la profesionalización, o anticipó que la guerra tendría cada vez un mayor carácter defensivo debido a la evolución y producción industrial del armamento, y a su poder destructor”.

A los cadetes que han escuchado la conferencia les ha animado a pensar que “entre ellos probablemente haya un Villamartín, aunque nadie lo haya reconocido todavía; una persona con una tendencia hacia el estudio de la humanística y a la que se puede identificar cuando habla delante del resto de los compañeros”.

Finalmente, el coronel Romero ha dejado un último mensaje a los cadetes: “Es importante que traten los temas con profundidad y estudiarlos con rigor. Hay que tomarse el tiempo necesario, sobre todo cuando hay que aprender y reflexionar sobre estrategia y táctica militar, que son temas cíclicos”.