Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (CGTAD)

Es una suerte tener vecinos como el cabo Muñoz, dispuestos a arriesgar su vida para salvar la de otro. Al menos es lo que pensarán los inquilinos de su edificio tras su heroica actuación, el 27 de mayo, para rescatar a un bebé de 15 meses que había salido a la cornisa del segundo piso en un descuido de sus padres.

Los gritos de la madre alertaron al cabo Muñoz, que vive en el mismo edificio. Tras ser consciente del peligro de caída del niño, no se lo pensó: saltó por el balcón y se desplazó por la estrecha cornisa hasta llegar a donde estaba el pequeño. Logró sujetarlo con una mano mientras con la otra se mantuvo agarrado a la balconada y así tuvo que permanecer unos 20 minutos, hasta que llegó la Policía Nacional y se pudo concluir el rescate con seguridad.

 El cabo, destinado en el Regimiento de Inteligencia nº 1, dio muestras de una gran iniciativa y capacidad de decisión en un momento crítico, aun poniendo en riesgo su propia integridad física. Su actuación es un ejemplo de los valores que presiden la profesión militar y de la preparación que reciben sus integrantes y que, en esta ocasión, han servido para evitar una tragedia. 

El Cabo Muñoz en el Regimiento de Inteligencia 1 (Foto:RINT 1)