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Berriak

jueves 8 de junio de 2017

Zenbakia: 06

Un sueño cumplido

La familia junto a personal del RIAC 61

La familia junto a personal del RIAC 61

Cuando Miren entró por las puertas de la Base del Goloso, no podía imaginar cuan felices iba a hacer a sus tres hijos. Psicóloga de profesión, es ante todo una madre luchadora, ya que está viviendo una especial situación personal y familiar. Desde que a sus tres hijos les diagnosticaron síndrome de Asperger y trastornos de desarrollo relacionado con el autismo, su vida ha sido una constante batalla. Sacar adelante a sus hijos su objetivo primordial.
Su día a día encomendada a mejorar la calidad de vida de los hijos, fue relatada en una inolvidable carta dirigida a nuestra unidad. Sabedora de la pasión de su hijo mayor por los carros de combate no dudó en llamar a la puerta del Museo de Medios Acorazados. Su meta: aumentar la capacidad de socialización de sus hijos.
Pensando en lo mejor para ellos, no dudó en venir a visitarnos desde Bilbao para que pudieran ver, ¡por fin! tanques de verdad. Y así fue, y en una fecha tan emblemática como el día de las Fuerzas Armadas, el sueño se hizo realidad y las penas diarias se transformaron en alegrías y pudimos recibir a la familia
Personal del Regimiento hizo de anfitriones y guías en ese inolvidable día, explicando todas las curiosidades de los medios del museo y del carro Leopardo, que pudieron ver también para la ocasión. Misión cumplida y sueño cumplido, dando un paso más adelante en la recuperación los pequeños y por ende de esta familia luchadora.
De esta forma, acabamos nuestro relato con las propias palabras de agradecimiento y felicidad de esta madre, luchadora de la vida y ejemplo de superación para todos. Palabras escritas por ella tras su inolvidable experiencia con sus hijos, vivida aquí con los carristas del RIAC 61 en el Museo de Medios Acorazados:  

     
“Nos llevamos un grato recuerdo y me hace muy feliz haber descubierto la sensibilidad, afecto, ternura, cariño y amor que hay en los militares.  Muchas personas de mi círculo están conociendo el trato que nos habéis dispensado y están asombradas con vuestro recibimiento y empatía. Gracias por habernos acompañado, por su amabilidad, por su afecto y su gran disposición para hacernos sentir bien, y que con creces lo consiguieron, Volveremos”.