Agrupación de Apoyo Logístico nº 61

La muerte no es el final

Vista lateral de las compañías del Batallón de Honores

Llegada del general Vivas Urieta

 Como cada 8 de diciembre, la Infantería española está de celebración y el motivo no es otro que la festividad de su Patrona, la Inmaculada Concepción.

El Regimiento de Infantería “Inmemorial del Rey” nº 1, la Unidad más antigua del Arma, llevó a cabo en el Patio de Armas del Palacio de Buenavista la tradicional parada militar, presidida por el general José Manuel Vivas Urieta, director de DINFULOG, y a la que acompañaron numerosos invitados civiles y militares a pesar de las bajas temperaturas.

Tras los honores a la autoridad y revista a la Fuerza, se dio lectura a la reseña histórica del milagro de Empel, para seguidamente, el personal del Regimiento que durante este año ha pasado a la situación de reserva refrendara el juramento a la Bandera, entre ellos el teniente coronel Daniel Del Pozo Cabanillas, jefe de la Unidad de Apoyo y Seguridad, y el comandante Manuel Baró Gonzalo, jefe de la Unidad de Autos. Posteriormente se procedió a la imposición de condecoraciones de todo aquel personal que le ha sido concedida a lo largo del año, y a la alocución del coronel Miguel Rodríguez Reboiro, “a la sazón” última como Jefe del Regimiento antes de finalizar el mando del mismo.

El acto prosiguió con el solemne homenaje a los caídos y la entonación del himno de Infantería, que retumbó vivamente entre las paredes del Patio de Armas, para concluir con el desfile, siempre marcial y lucido, del Batallón de Honores “Guardia Vieja de Castilla”.