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El General Secretario General del MADOC en el homenaje al Gran Capitán.

El General Enseñat dirige unas palabras a los lojeños tras el izado de la Bandera donada por el MADOC.

El Grupo de Caballería de Reconocimiento “Reyes Católicos” II de La Legión, protagonista en los actos de Loja.

Desde el 2 al 5 de diciembre, Loja conmemoró el quinto centenario con actividades culturales, religiosas y castrenses. El ilustre militar, organizador y transformador de los Ejércitos españoles del siglo XVI, pasó sus últimos años en esta ciudad, con significativa vinculación con la historia local, siendo hoy algunos vecinos, descendientes directos suyos.
Los actos castrenses se concentraron el día 5 y fueron copresididos por el General de Brigada Amador Enseñat y Berea, Secretario General del MADOC, y el Alcalde de Loja Francisco Joaquín Camacho Borrego y contaron con la participación de la Escuadra de Batidores, Sección de Honores y banda de Cornetas y Tambores del Grupo de Caballería de Reconocimiento “Reyes Católicos” II de La Legión.
La jornada del sábado arrancó a las 11:00 con el descubrimiento de una placa conmemorativa en el Puente Gran Capitán. A continuación las Fuerzas de la Legión desfilaron desde el Puente hasta el Parque de los Ángeles, donde se procedió al izado de una Bandera de España, donada por el MADOC al pueblo de Loja. Cientos de lojeños salieron a las calles para ver desfilar a las  damas y caballeros legionarios, aplaudiendo y celebrando todas las evoluciones y movimientos de los componentes de la Unidad de Honores de la Legión. Tras el solemne izado de la Bandera, el General Enseñat pronunció unas palabras exaltando las virtudes del Gran Capitán y los significados y valores que la Bandera representa, exhortando a los civiles y militares asistentes a esforzarse en el trabajo cotidiano para ser ciudadanos ejemplares. “Cada vez que vean ondear esta bandera recuerden el lazo de unión de Loja con el Ejército”, “Es garantía de nuestros derechos pero también refleja nuestras obligaciones”. Tras estas palabras, el Alcalde de Loja, a su vez habló de la importancia de la historia y de los valores cívicos de los personajes claves de nuestro devenir, insistiendo en la necesaria concordia de todos los españoles en los valores y vínculos que nos permitan afrontar el futuro con confianza, tesón y eficacia.
Tras estas palabras, la comitiva de autoridades civiles y militares se dirigió al interior del Ayuntamiento, donde el General Enseñat firmó en el Libro de Honor de la ciudad, mientras en el exterior, la Escuadra de Batidores del Grupo de Caballería realizaba demostraciones de orden cerrado, entre las muestras de cariño de los lojeños.
La comitiva se dirigió entonces hasta la Plaza de la Constitución y a la Plaza de la Victoria, seguida por un desfile a paso legionario de la Escuadra, Banda y Sección de honores, descubriéndose una placa y ofreciendo una corona de laurel en memoria del Gran Capitán. La Banda de guerra interpretó el toque de oración y el Novio de la Muerte. La Banda de Música de Loja interpretó a su vez el Himno Nacional.
Los legionarios del IV Tercio, en la Plaza de la Victoria, recitaron el Credo y cantaron el Himno de la Legión. El acto concluyó en el Parque de los Ángeles hacia donde los legionarios marcharon en su último desfile. Acompañando al Ejército y para recordar tan significativa efeméride, estuvieron presentes un senador y una diputada autonómica, el delegado territorial de Innovación de la Junta de Andalucía, miembros de la corporación municipal, representantes de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, así como ilustres representantes de los Consejos Económico, Social y de Mayores de la ciudad; también algunos descendientes del Gran Capitán, entre ellos el Brigada y el Sargento Especialista Fernández de Córdoba.