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Friday, May 29, 2015

Number: 51

Mando de Adiestramiento y Doctrina.

VI Recital de Poesía del MADOC.

La poeta Rosaura Alvarez en un momento de su intervención.

La poeta Rosaura Alvarez en un momento de su intervención.

La Antigua Tuna del distrito Universitario de Granada acompañó con su música los poemas.

La Antigua Tuna del distrito Universitario de Granada acompañó con su música los poemas.

El claustro de Capitanía escenario del VI Recital de Poesía.

El claustro de Capitanía escenario del VI Recital de Poesía.

El jueves 28 de mayo a las 20:00 tuvo lugar la sexta edición de este recital poético que, todas las primaveras se realiza en Capitanía General, sede granadina del Cuartel General del MADOC.

El acto estuvo presidido por el Teniente General Alfredo Ramírez Fernández Jefe del MADOC que estuvo acompañado por los Generales Directores de Enseñanza y Doctrina entre un nutrido miembro de representantes de la sociedad de Granada.

Desde el año 2009, se han recitado en el claustro renacentista de Capitanía versos de nuestra mejor literatura, acompañados siempre de intervenciones musicales. El año pasado se dio oportunidad a nuevos poetas, publicando en colaboración con la Universidad de Granada, una obra con sus textos. Este año se ha complementado aquella idea con los trabajos de mujeres poetas, que por su calidad debieran ser conocidas y reconocidas. El factor común de los poemas fue intentar reflejar los afectos y pensamientos que España produce y que fueron agrupados bajo el genérico título de “Con vivencias de España”. En la tarde del último jueves de mayo, el claustro del cuartel se llenó con los versos de Rosaura Álvarez, María Victoria Atienza, Elena Fernández Treviño, Marga Blanco Samos, Trinidad Gan, Constanza González Ferrer, Ángeles Mora, Rosa Romojaro y María Rosal. Nueve poetas llenas de recursos e intuición para convertir su experiencia en versos destinados a enseñarnos a querernos y convivir, que no es otra cosa que respetar la sensibilidad del otro, su pensar y su forma de estar en el mundo. El poeta granadino Antonio Carvajal, premio nacional de poesía, ayudó al MADOC en esta tarea, poniendo al alcance de la institución militar las palabras y la ilusión de las poetas que acompañaron el acto.

Poesía entre soldados. La rima ha sido siempre el mejor tambor, los soldados mueren con la estrofa en los labios guardando en su macuto poemas imprescindibles para, en medio de la destrucción y la barbarie, poder aún calar la bayoneta y arrojar la granada. Sangre rebelde y sin cansancio. El verso robustece el espíritu. Las trincheras hicieron poetas formidables. El hombre al límite de su capacidad requiere revelar su experiencia y hacer partícipe a todos los hombres, devolver su asombro y su fertilidad, dándose cuenta enfrentados a la muerte, que la eternidad y lo absoluto se entienden mejor en verso. Nietzche decía: “No la vida eterna, sino la eterna vivacidad: eso es lo que importa”. La patria entendida antes como acción que como simple concepto. España tiene excelentes modelos en Garcilaso, y Cervantes. Los analistas del MADOC se han dado cuenta de que en la guerra hoy, el territorio conquistado no es suficiente, es necesario persuadir y convencer. La mano que empuña el fusil es a la vez una mano tendida a la paz, a la reconstrucción y al progreso. Los versos, tanto o más que las armas, el martirio o la audacia, son inseparables en defensa de la libertad.

Para acompañar los versos con música, participó en el recital la Antigua Tuna del distrito universitario de Granada compuesta por destacados profesionales en sus respectivos campos, que se reúnen por ese afán irrenunciable de sentirse tunos de por vida, lo que significa ser herederos de aquellos goliardos, estudiantes pobres que en el siglo XIII se valían de sus habilidades musicales para cubrir sus clases y necesidades. El programa incluyó las obras: Granada Mora, Vals "Dolores", Me enamoré de ti, María la Portuguesa, Noche perfumada, Ronda de España, Quiero ser tu sombra, La Aurora y Calle de Elvira.

El acto fue conducido por mujeres, siendo relatado por la Comandante psicólogo destinada en el MADOC P. Gallardo y recitaron, además de las poetas presentes, mujeres militares y mujeres periodistas e historiadoras.

El MADOC abrió sus puertas convertido en un espacio público, ofreciendo sus instalaciones militares a la ciudadanía que completó las trescientas plazas del aforo disponible.

El acto concluyó con el arriado de bandera, toque de oración y un soneto a los caídos, haciendo partícipes a todos los asistentes en este emocionante homenaje.