Brigada 'Aragón' I

Formación

Alocución del general Mur

Emblemas del contingente: boina y parche de Naciones Unidas

El viernes 16 de abril ha tenido lugar la despedida del contingente militar, denominado “L/H XXXV”, que desplegará durante los próximos seis meses en Líbano. El acto militar fue presidido por el general jefe de la División “Castillejos”, Carlos Jesús Melero Claudio, en la base “San Jorge” de Zaragoza bajo las más estrictas medidas sanitarias para la prevención de la COVID-19.

Este grupo de hombres y mujeres llevará a cabo sus cometidos en el marco de la misión UNIFIL (United Nations Interim Force in Lebanon) que las Naciones Unidas (ONU) viene desarrollando en cumplimiento de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad (11 agosto de 2006). Esta misión tiene como objetivo principal, mantener la paz y seguridad internacionales, ayudando al gobierno de Líbano a restablecer su autoridad en la zona. Además, apoya para garantizar el acceso humanitario a las poblaciones civiles y el regreso voluntario y seguro de las personas desplazadas.

El despliegue se realizará durante el próximo mes de mayo, ubicándose en la base militar española “Miguel de Cervantes” en Marjayun, en las proximidades de la frontera libano-israelí en el sureste de Líbano. La duración de la misión está prevista que sea de unos seis meses.

La unidad, bajo el mando del General de Brigada Mur Lalaguna, está formada aproximadamente por 600 militares, pertenecientes mayoritariamente a unidades de la Brigada “Aragón” I, del Regimiento de Cazadores de Montaña “Galicia” 64 y de la Agrupación de Apoyo Logístico 41. Se trata del 35 contingente que España despliega en la zona desde septiembre de 2006. Comprende efectivos tácticos y logísticos que se integrarán en la Brigada Multinacional del Sector Sureste que, entre otras naciones, está compuesta por militares de India, Indonesia y Nepal.

No hay que olvidar que este grupo de militares ha llevado a cabo una dura e intensa preparación, previa a su participación en la operación al amparo de Naciones Unidas y bajo estrictos protocolos anti-COVID, para llegar en las mejores condiciones posibles y así cumplir, de una manera efectiva, con la misión que tiene encomendada.

De esta forma, España contribuye a la estabilidad internacional y a nuestra seguridad y defensa nacional, fundamento sobre el que se asienta el progreso y el desarrollo de nuestra sociedad, así como los principios que la rigen.