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Regimiento de Infantería 'América' 66, de Cazadores de Montaña

Armas del AMÉRICA 66

Noticias

miércoles 20 de abril de 2016

Número: 087

13 y 14 de abril; Pirineo Oscense.

La Plana Mayor del Regimiento realiza una Jornada de Instrucción Continuada.

El Ivón de Escalar fue el escenario elegido para la actividad de vida y movimiento en montaña invernal por la Plana Mayor del Regimiento.

Un Igloo como refufio de circinstancias.

Un Igloo como refufio de circinstancias. (Foto: RCZM 66)

Detalle de la entrada al refugio.

Detalle de la entrada al refugio. (Foto: RCZM 66)

Llenando la cantimplora.

Llenando la cantimplora. (Foto: RCZM 66)

La jornada comenzó con la subida en dos columnas, una con esquís y otra con raquetas, desde la estación de esquí de Astún, situada  a 1710 metros de altitud, hasta el Ibón de Escalar situado a 2078 metros de altitud.

Con la mochila cargada de peso, y la mente puesta en llegar arriba, la única incertidumbre era el tiempo itinerante, a ratos con fuertes vientos, y otras veces despejado.

El esfuerzo personal que en mayor o menor medida afectaba a cada miembro  de las columnas, se hacía más llevadero en cada parada técnica, donde el espíritu montañero y el compañerismo hacía menos dura la subida. Tras poco más de 3 horas, eran testigos del espectacular paisaje que se podía ver desde el Ibón de escalar, con el sol brillando de fondo.

Intensa y exigente, la jornada no había hecho más que comenzar. Había que aprovechar el tiempo y la luz de la tarde, por lo que tras recuperar un poco el aliento, y formando patrullas de tres personas, empezaron con  la construcción de  iglús en los alrededores del Ibón de Escalar.

Siendo la mayoría veteranos en la tarea, y como buenos montañeros, ayudaron y dirigieron a los pocos que no lo habían realizado nunca. Tarea ardua y cansada, pero a la vez agradecida, pues en poco tiempo todas las patrullas tenían construidos sus iglús.

Se pasó entonces a otra actividad: Instrucción del personal en las tareas de búsqueda mediante LEVA, localizador electrónico de víctimas de alud, y sondas. Se establecieron los equipos pertinentes, y se hicieron prácticas con el material, cuya finalidad y método  es imprescindible, pues debe ser conocido por todo el que recorre la montaña.  Nadie está exento de sufrir o presenciar un percance en la misma, y cada minuto cuenta, por lo que el personal debe estar instruido en la búsqueda de personas.

Con una climatología ya peor, y acercándose la noche, se instruyó en prácticas de evacuación con la camilla reglamentaria UT-2000, una camilla única para el rescate de personas en montaña y terrenos cubiertos.

Una vez concluidas las prácticas, y tras organizar la seguridad perimetral para la noche, todas las patrullas tomaron algo caliente, y se dispusieron a dormir en los iglús.

Un fuerte viento del sur les acompañó la mañana siguiente, en la que tras recoger todo el equipo, volvieron de nuevo por columnas hasta la Estación de esquí de Astún.

Como resumen, fue una jornada provechosa en cuanto a instrucción se refiere, pero también de emociones, con sentimientos de recuerdo o de añoranza por tiempos pasados para los veteranos, y sensación  de novedad, éxito y muchas lecciones aprendidas para los noveles. Ni unos ni otros olvidaran este día.

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Práctica de montaje de camilla de rescate y evacuación..

Montaje de la camilla reglamentaria UT-2000. (Foto: RCZM 66)