Regimiento de Infantería 'América' 66, de Cazadores de Montaña

Medios actuales. (Foto: RCZM 66)

Fortificación Vallespín. (Foto: RCZM 66)

Una de las más eficaces formas de preparar el futuro es comprender el pasado. La línea P, oficialmente Organización Defensiva del Pirineo, fue una barrera defensiva desde el Mediterráneo hasta el Cantábrico construida entre 1939 y 1948 para evitar que, dependiendo de las épocas, se penetrara en territorio español. Se componía de unos 10.000 búnkeres, de los que 6.000 fueron construidos. En el caso concreto de Guipúzcoa y Navarra, recibieron la denominación de “Fortificación Vallespín”, ya que fue este Coronel quien las diseñó.

El Batallón de Cazadores de Montaña Montejurra en un paso más para completar su adiestramiento ha llevado a cabo un reconocimiento de estas posiciones en su sector navarro. Esta jornada no solo ha tenido la finalidad de actualizar y detallar las fichas existentes de los asentamientos, elaboradas en los años 70 y 80, sino que ha servido de motivación para replantearse conceptos defensivos no obsoletos, sí en desuso en nuestra preparación anual.

El pisar el mismo terreno que otros pisaron, el coger un sector de tiro de ametralladora que otros idearon o el preocuparse en diseñar un plan de fuegos basado en unos asentamientos ya construidos, supone un reto importante, que no es otro que ponerse en el lugar de nuestros antecesores, pero con otros medios, y bastan cinco minutos para darse cuenta que lo esencial no cambia fácilmente y que el pasado es útil para el futuro.