Academia de Ingenieros del Ejército

FOTO: ACING

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En el marco de las acciones en materia de prevención para evitar la transmisión de la temida COVID-19 acometidas en la Academia de Ingenieros (ACING), se encuadra la organización de los Equipos de Desinfección.

Consistentes en equipos de tres personas (jefe de equipo y dos auxiliares), vienen actuando, desde la pasada primavera, en beneficio de todas las unidades del Establecimiento. Sus actuaciones, rutinarias, puntuales o extraordinarias, logran, además de la consiguiente eficacia en la desinfección, transmitir sensación de seguridad y tranquilidad a todos los que trabajan o estudian en la ACING.

El personal que lo constituye, instruido y adiestrado por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Academia en el uso de los materiales que les son propios, en los procedimientos de desinfección que están dentro de sus posibilidades, y en el correcto uso de los equipos de protección individual, no tiene dedicación exclusiva, pero sí un nivel de alerta que permite asegurar su disponibilidad en régimen de 24/7. 

Desde que fueron organizados han realizado multitud de actuaciones. Las más habituales, las planificadas con carácter rutinario, suele ir orientadas a asegurar la disponibilidad de dependencias tras su uso. Así es, por ejemplo, el proceso de desinfección de la Zona de Aislamiento de la ACING, cada vez que algún interno (ya sea como caso sospechoso o confirmado) es dado de alta. Si bien las de mayor calado son las actuaciones con ocasión de alguna necesidad puntual. Como fue el caso de su participación en la preparación de aulas, departamentos, comedores y alojamientos, previamente a la incorporación de los alumnos a la Academia. Por el contrario, las actuaciones más escasas son las extraordinarias, aunque son las más urgentes. Son aquellas que tiene lugar con ocasión de la identificación de casos sospechosos de infección por el virus SARS-COV-2. Situaciones en las que se procede a una urgente desinfección de sus dependencias de trabajo y rutas de acceso, y cualquier otro espacio con el que hubieran podido estar en contacto. En estos casos, en los que prima la urgencia, resulta esencial la rápida coordinación de los equipos de desinfección con la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de la ACING, evitando así una posible cadena de transmisión del virus. Y todo ello con independencia de que final y posteriormente se haya identificado el caso como positivo o no. Es decir, incluso en sus actuaciones urgentes, el equipo de desinfección tiene un carácter eminentemente preventivo.

Disponibilidad, alerta, rapidez, eficacia y coordinación, características esenciales para el éxito en su actuación.