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Sistemas autónomos y robóticos

martes 19 de marzo de 2019

Número: 77

Combatientes a pie dotados de exoesqueletos, convoyes logísticos sin tripulación alguna o máquinas de Ingenieros que trabajan solas pueden parecernos hoy en día ciencia ficción, pero no lo son. Simplemente, representan la aplicación al ámbito militar de las mismas tecnologías (robótica, inteligencia artificial, big data, etc.) que ya están transformando el mundo en el ámbito civil. La revolución de los sistemas autónomos y robóticos (RAS, en inglés) es absolutamente imparable y el Ejército de Tierra español solo tiene una opción: sumarse al cambio.

Con la mirada puesta en el horizonte 2035, los principales campos de aplicación de estos sistemas son el Apoyo Logístico, la Inteligencia, el Mando y Control, y la Protección.

 

 

Apoyo Logístico

En el área de Apoyo Logístico, habrá vehículos de conducción autónoma y sistemas aéreos no tripulados para el abastecimiento y suministro a unidades de primera línea (por ejemplo, para llevar munición, agua o comida a unidades de combate que se encuentren en contacto directo con el enemigo). También habrá robots de gestión de almacenes para procesos automatizados (es decir, máquinas capaces de moverse por los almacenes transportando material, colocándolo en su sitio, reponiendo los diferentes stocks, etc.). Y no menos importantes serán los sistemas autónomos terrestres para evacuar a combatientes heridos y aplicar técnicas de telemedicina allí donde sea necesario.

El Orbiter 3 desplegará próximamente en zona de operaciones

El Orbiter 3 desplegará próximamente en zona de operaciones

Inteligencia

Por lo que respecta al área de Inteligencia, la Brigada Experimental (BRIEX) 2035 contará con vehículos y aeronaves autónomos con sensores del campo de batalla de todo tipo, como es el caso de los aviones no tripulados con misiones de obtención de información y de ataque puntual. Como ejemplo más inmediato, tenemos el Orbiter 3, un Sistema Aéreo Pilotado de forma Remota (RPAS) de tipo small, que el Ejército de Tierra está recepcionando y que próximamente será desplegado en zona de operaciones. Tiene un peso de 30 kilos y un radio de acción superior a los 100 kilómetros. El tipo small es el mismo al que pertenece, entre otros, el RPAS Fulmar, ya en dotación.

Mando y Control

En el ámbito del Mando y Control, son numerosas las aplicaciones de los RAS: sistemas autónomos de reencaminamiento de tráfico por redes múltiples (diseñados para el apoyo a la toma de decisiones con inteligencia artificial de generaciones avanzadas), sistemas de análisis de big data en los diferentes puestos de mando para agilizar sus procesos y sistemas de reconfiguración de redes en ambientes saturados utilizando inteligencia artificial.

Otras posibles herramientas a disposición de la BRIEX 2035 serían los sistemas autónomos de guerra electrónica contra RPAS, sistemas autónomos generadores de jamming (interferencias intencionadas) basados en algoritmos de inteligencia artificial y, por último, sistemas de análisis avanzados de redes mediante técnicas de battle mapping (sistemas de inteligencia artificial que permiten el análisis en tiempo real del estado del campo de batalla, asignando objetivos y acciones de guerra electrónica). También se plantea el empleo de la inteligencia artificial para acciones de supresión de defensas y acciones de ataque.

Protección

Finalmente, en el área de Protección se prevé el empleo extendido de exoesqueletos en apoyo al combatiente a pie, así como avances en inteligencia artificial y realidad aumentada para mejorar la conciencia situacional por medio de robots y sistemas autónomos que acompañen al militar. La gran ventaja de los exoesqueletos es que permiten disminuir no solo la carga física del combatiente, sino también su carga cognitiva gracias al uso de sensores.