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Corazones de Acero en la Brigada 'Guadarrama' XII

lunes 12 de enero de 2015

Número: 3929

Un día antes de que se estrenara y triunfara en las taquillas —se ha situado como la película más vista durante el segundo fin de semana de enero—, la producción de Sony Pictures Corazones de Acero se presentó a los medios de comunicación en “El Goloso” (Madrid), la base de la Brigada de Infantería Acorazada “Guadarrama” XII, el 8 de enero.El filme está dirigido por David Ayer y protagonizado por Brad Pitt.

La película, que narra las vicisitudes de la tripulación de un carro de combate Sherman durante la II Guerra Mundial, se proyectó a primera hora de la mañana en una sala comercial de la localidad madrileña de Alcobendas. A este pase asistieron gran cantidad de medios, miembros de la productora Sony, así como cuadros de mando y personal de tropa de la Brigada Acorazada. A continuación, y ya en las instalaciones de la base, todos los asistentes fueron saludados por el director general de Sony Pictures España, Iván Losada, quien agradeció la disposición y la gran profesionalidad mostradas por el personal de la “Guadarrama” en la organización y preparación del evento. Acto seguido, el jefe de la Brigada, general José Conde, dio la bienvenida a los asistentes y presentó uno a uno a la experta tripulación que intervendría en la posterior rueda de prensa y coloquio.

El capitán Borja Bastarreche, el brigada Jaime Pérez, la cabo María Plano y el soldado Nicolás Martínez, todos ellos destinados en el Regimiento de Infantería Acorazada “Alcázar de Toledo” nº 61, respondieron a las preguntas de los medios presentes, que versaron sobre las similitudes y diferencias entre las experiencias de la tripulación del carro de combate Sherman y del carro español Leopardo. Se habló, entre otros, de disciplina y valores militares, aspectos humanos y emocionales, complejidad de los medios y detalles técnicos o evolución de las máquinas. Al tratarse de medios no especializados, quisieron conocer en qué medida la película reflejaba las vivencias de una tripulación de un carro de combate en la realidad.

La jornada se completó con una exposición dinámica de medios acorazados y mecanizados, una visita a los simuladores del Leopardo y la posibilidad de acceder al interior de los carros de combate (para comprobar de primera mano la sensación de pasar horas, e incluso días, combatiendo a bordo). Otro de los aspectos que sorprendió gratamente a los presentes fue la aparición en funcionamiento de clásicos como el Opel Blitz o el semioruga Carrier, que prestaron servicio en la época histórica de la película.

Hubo un coloquio con una tripulación de Leopardo

Hubo un coloquio con una tripulación de Leopardo (Foto:BRIAC XII)