Marta: Aquí leo que esta pieza se llama culebrina extraordinaria Nuestra Señora de Guadalupe. Pero parece un cañón, ¿no?
David: Sí, es un cañón. Desde que se inventaron en la Edad Media, los cañones han ido cambiando y, dependiendo de su tamaño, su forma o el tamaño de las balas que pueden disparar pueden llamarse Bombardas, Falconetes, Pasavolantes, Culebrinas…
Marta: Y, ¿por qué lleva el nombre de una virgen?
David: Es costumbre que a algunos se les ponga nombre. En el Museo podemos ver algunos con nombres tan curiosos como: La Cleopatra, El Rayo, El Parnaso o El Dragón.
Marta: ¡Oh! Y, además, es muy bonito… aquí tiene escudos, hojas y flores que nos hablan de su lugar de procedencia. Y, ¡fíjate en las asas! Tienen forma de animales ¡son serpientes con alas!.