Infantry Regiment "AMÉRICA" 66

Tomando posiciones en paisaje urbano. (Foto: RCZM 66)

Vivac. (Foto: RCZM 66)

Combate urbano. (Foto: RCZM 66)

El lunes 7 de noviembre del 2016 componentes del Batallón ''Montejurra'' II/66, se dirigió a la Rioja con el fin de llevar a cabo unas maniobras enfocadas al adiestramiento de la unidad en combate urbano. 

La zona escogida fue el valle del Alto Jubera, un paraje abrupto y boscoso, aunque también con grandes zonas despejadas, que consta de tres núcleos de población abandonados; La Santa, Ribalmaguillo y La Monjía. Antaño la principal ocupación en estos pueblos, deshabitados en la segunda mitad del s. XX, era la ganadería, como denota la arquitectura tradicional de sus casas de piedra, con una planta baja dedicada a establo y una primera planta destinada a vivienda. De sus iglesias en ruinas destaca la de Santa María (semi-restaurada) y la ermita de Santa Ana, donde todavía se acude en romería. Hoy sus únicas vecinas son las vacas, que campan a sus anchas quizás recordando tiempos mejores. Se observa presencia de cultura apícola, con numerosas colmenas repartidas por el valle, así como también de jabalíes y corzos. El paisaje podría representar perfectamente algunas de las zonas de operaciones en las que actualmente está desplegado el contingente español.

Durante los dos primeros días, especialmente fríos y con nevadas intermitentes, las secciones estuvieron practicando las transiciones de espacio abierto a urbano, los reconocimientos de combate previos a la entrada inicial en poblaciones y el avance por exteriores. La nieve y el frio obligaron una vez más a los cazadores de montaña a hacer gala de su coraje para sobreponerse a ello y cumplir con exactitud las misiones que se les iban encomendando.

El Capitán quiso concluir las últimas 36 horas de maniobras con un ejercicio continuado, duro, físicamente exigente y que obligase a aplicar todo lo aprendido durante los primeros días. Los Tenientes, como buenos montañeros, tuvieron que realizar un planeamiento muy detallado en lo relacionado con la navegación. Posteriormente, el Jefe de compañía expuso a sus cuadros de mando las últimas coordinaciones tácticas y la unidad inicio su misión. El ejercicio se ambientó en el territorio de Mali y se resume en una operación de cerco y batida para localizar un objetivo de alto valor estratégico para la unidad superior.

Tras cinco provechosos días en la Sierra de Cameros, la compañía regresó al acuartelamiento con la íntima satisfacción del deber cumplido y con la esperanza de poder regresar, en un futuro próximo, a este espectacular paraje de la sierra riojana.

El adiestramiento para el combate en zona urbana es una preocupación constante de esta unidad, la cual está siempre preparada, dispuesta y deseosa de cumplir su misión en cualquier Zona de Operaciones.