Army General Inspectorate

Guion de la IGE en primer plano. (Foto: OC-IGE, Sdo Tarancón)

Desde el fondo del claustro. (Foto: OC-IGE, Sdo Tarancón)

Vista aérea del claustro. (Foto: OC-IGE, Sdo Tarancón)

Ayer, 12 de abril, el ciclo anual de conciertos de la Inspección General del Ejército celebró un nuevo capítulo con su Concierto de Primavera. Ha sido el primer concierto del año que se celebra en el claustro del Palacio, en lugar del Salón del Trono, lo cual permite aumentar considerablemente el aforo de invitados. En esta ocasión, casi 350 amigos disfrutaron del variado programa que interpretó la Unidad de Música de la Inspección General del Ejército.

La primavera es la estación del año más esperada y más festejada desde tiempos ancestrales. El equinoccio de primavera es la fecha en la que el día y la noche tienen la misma duración. El término prima proviene de «primer» y el término vera de «verdor». La primavera es el renacer de la naturaleza, el regreso a la vida y a la fertilidad de la tierra. Los antiguos celtas celebraban la fiesta de Beltane, la más importante del año; ahora es cuando empieza en Holanda su famosa campaña de los tulipanes; en Japón es la fiesta de Hanami, la antiquísima tradición nacional de observar la belleza de las flores. Y en España podemos disfrutar de impresionantes espectáculos naturales como la floración en el Valle del Jerte, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional del Cerezo en Flor, o con las ciruelas en el Valle del Nalda, en La Rioja; los almendros en flor al sur de Mallorca o en Tejeda, Gran Canaria. Las flores rosas de los melocotoneros en Benissanet, Tarragona, y en la Ribera del Segre, en Lleida. O el color morado de la lavanda en Brihuega, Guadalajara; el blanco del Azahar en Andalucía, el rojo vibrante de las amapolas en Toledo, o la multicolor ruta de las camelias, en Galicia.

La primera pieza del repertorio, el pasodoble titulado «María», se escribió en el año 2014 como regalo de primer cumpleaños para una niña. María es la prima más joven del autor, el Capitán Músico Armando Bernabeu.

Un variado conjunto de pasodobles, marchas militares, música clásica, moderna y bandas sonoras de películas taquilleras completó un programa musical que, rematado con la fantasía militar «El sitio de Zaragoza», el pasodoble de «El Gato Montés» y la marcha «San Marcial» encandiló a un público entusiasmado, que no tuvo miedo a la amenaza de lluvia ni a la escasa temperatura de la tarde.