- Texto no traducido
- Texto no traducido
- Texto no traducido
- Texto no traducido
- Texto no traducido
- Texto no traducido
- Lecciones de liderazgo en combate en la AGM
MENÚ UNIDAD
Texto no traducido
- Araba Álava |
- Albacete |
- Alicante |
- Almería |
- Asturias |
- Ávila |
- Badajoz |
- Barcelona |
- Burgos |
- Cáceres |
- Cádiz |
- Cantabria |
- Castellón |
- Ceuta |
- Ciudad Real |
- Córdoba |
- A Coruña |
- Cuenca |
- Girona |
- Granada |
- Guadalajara |
- Gipuzkoa |
- Huelva |
- Huesca |
- Islas Baleares |
- Jaén |
- León |
- Lleida |
- Lugo |
- Madrid |
- Málaga |
- Melilla |
- Murcia |
- Navarra |
- Ourense |
- Palencia |
- Las Palmas |
- Pontevedra |
- La Rioja |
- Salamanca |
- Segovia |
- Sevilla |
- Soria |
- Tarragona |
- Santa Cruz de Tenerife |
- Teruel |
- Toledo |
- Valencia |
- Valladolid |
- Bizkaia |
- Zamora |
- Zaragoza
Texto no traducido
jueves 1 de marzo de 2018
Texto no traducido 2018-08
Lecciones de liderazgo en combate en la AGM
Los asistentes a la segunda jornada del II Ciclo de Liderazgo han disfrutado la oportunidad de reunir a tres oficiales con experiencia de combate: el capitán de la Legión Raúl Santana, el capitán del U.S. Army Jacob Miraldi y el comandante de l'armée de Terre francaise Houitte de la Chesnais. Los tres han coincidido en señalar lo que, a su juicio, les ha enseñado su participación como jefes de sección o de compañía en situaciones comprometidas, citando en primer lugar la necesidad de contar con una preparación y una instrucción exigentes, que aporten al líder una sólida formación y profesionalidad para saber tomar decisiones críticas en el momento oportuno.
Más allá de las competencias profesionales y técnicas, los ponentes han insistido en el factor humano, en la capacidad imprescindible del líder de inspirar confianza en los subordinados y en impulsar en estos su propia autoconfianza motivándolos, estimulando su afán de superar las dificultades y voluntad de vencer. Pero, sobre todo, la confianza, el liderazgo, se gana con la inteligencia emocional hacia los subordinados, conociéndoles, respetándoles, apreciándoles, preocupándose por ellos y manteniendo un equilibrio entre las necesidades de la unidad y las individuales.
Si a todo lo anterior se suman algunas otras características como humildad, sinceridad, iniciativa, fortaleza física y moral y capacidad de asumir riesgos, concluyen los tres oficiales, estaremos ante un buen líder.