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Notícies
miércoles 18 de febrero de 2015
Nombre:
El Cuartel General de la OTAN en Bétera (HQ NRDC-ESP) liderará la primera Fuerza de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN
El 5 de febrero del 2015, los Ministros de Defensa se reunieron en Bruselas y decidieron impulsar e incrementar los efectivos de la Fuerza de Respuesta Aliada (NRF) y dotarla de un “Punta de Lanza” de muy alta disponibilidad a la que denominaron Fuerza de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN (VJTF, Very High Readiness Joint Task Force). Esta nueva Fuerza consistirá en una Brigada de alrededor de 5000 militares y apoyada por elementos aéreos, marítimos y de operaciones especiales.
El HQ NRDC-ESP liderará la primera Fuerza de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN en 2016. La composición de esta primera VJTF, que será declarada operativa en la Cumbre de Varsovia, contará con efectivos de una brigada española y varios batallones de naciones aliadas.La constitución de la VJTF permitirá reaccionar a la Alianza, en cuestión de días, frente a cualquier amenaza a la seguridad euroatlántica, independientemente de su procedencia. De este modo, esta fuerza se convierte en la primera respuesta firme, solidaria y cohesionada de la Alianza, derivada del Plan de Acción para la Preparación acordado en la Cumbre de Gales.
Este plan acoge las medidas temporales de disuasión y refuerzo de seguridad a los países aliados del este; pero, sobre todo, diseña medidas con carácter continuado de adaptación del posicionamiento estratégico militar aliado.
Las primeras consisten en un aumento de la presencia y actividad militar en el territorio aliado oriental de manera rotatoria, flexible y escalable, estando prevista una revisión, al menos anual, sobre su pertinencia y adecuación a la realidad a la que se enfrenta.
Entre las segundas, la de mayor importancia es un incremento de la capacidad de reacción de la fuerza de respuesta de la OTAN, incluyendo la creación de una nueva fuerza con muy alto nivel de disponibilidad, que será capaz de desplegarse en muy pocos días.
Las medidas de adaptación incluyen cambios en las capacidades, en los criterios de despliegue y posicionamiento militar de la OTAN a largo plazo.