- Texto no traducido
- UNITATS
- Texto no traducido
- Texto no traducido
- Noticias de la unidad
- 2019
- TRANSMISIÓN DE VALORES DE LAS UNIDADES DE MONTAÑA
MENÚ UNIDAD
UNITATS DE L'EXÈRCIT
- Araba Álava |
- Albacete |
- Alicante |
- Almería |
- Asturias |
- Ávila |
- Badajoz |
- Barcelona |
- Burgos |
- Cáceres |
- Cádiz |
- Cantabria |
- Castellón |
- Ceuta |
- Ciudad Real |
- Córdoba |
- A Coruña |
- Cuenca |
- Girona |
- Granada |
- Guadalajara |
- Gipuzkoa |
- Huelva |
- Huesca |
- Islas Baleares |
- Jaén |
- León |
- Lleida |
- Lugo |
- Madrid |
- Málaga |
- Melilla |
- Murcia |
- Navarra |
- Ourense |
- Palencia |
- Las Palmas |
- Pontevedra |
- La Rioja |
- Salamanca |
- Segovia |
- Sevilla |
- Soria |
- Tarragona |
- Santa Cruz de Tenerife |
- Teruel |
- Toledo |
- Valencia |
- Valladolid |
- Bizkaia |
- Zamora |
- Zaragoza
Notícies
martes 27 de agosto de 2019
Nombre: 32
TRANSMISIÓN DE VALORES DE LAS UNIDADES DE MONTAÑA
El cazador de montaña Valentín Tarín decidió en 1994 incorporarse al Regimiento “Galicia”, concretamente al desaparecido Batallón “Gravelinas”como soldado voluntario, conocedor por otros vecinos de su pueblo, Turís (Valencia) de los valores que allí se cultivaban. Desde su incorporación ya destacó como cazador de montaña, mostrando un elevado grado de austeridad, abnegación y espíritu sacrificio, virtudes que hicieron que su jefe de compañía lo designara como “su radio”. Este puesto táctico, en montaña, supone llevar un peso añadido durante los ya de por sí exigentes ejercicios tácticos que se desarrollan en este medio, y el designado siempre es acreedor de la plena confianza de su jefe.No en vano deben pasar muchas horas juntos para, junto a su Unidad, vivir, moverse y combatir en zonas de frío extremo o de alta montaña. 25 años después de licenciarse, este cazador de montaña que nunca ha dejado de serlo según sus
propias palabras, volvía a la Unidad acompañado de su hijo Víctor para reencontrarse con los que entonces fueron su jefe de compañía y su sargento. El objetivo no era otro que transmitir a su hijo, de la mano de sus antiguos mandos, los valores que tanto le habían servido en el desarrollo de su vida personal y profesional y darle a conocer una institución de la que el soldado Tarín se encontraba tan orgulloso de haber servido. No quiso despedirse sin depositar un beso en la misma bandera sobre la que había jurado hace ahora 25 años.