Trabajo callado y constante

La presencia en las calles de las unidades del Ejército de Tierra que participan en la operación “Balmis” se ha convertido en normal para los vecinos de diferentes localidades que los ven realizar trabajos de presencia y desinfección de manera constante.

Los componentes del Mando de Artillería Antiaérea visitaron Niebla, Aljaraque y San Juan del Puerto, donde también realizaron labores de vigilancia de infraestructuras. Asimismo, estuvieron en San Ildefonso (Segovia) y descontaminaron en un centro de salud en Getafe y en el cuartel de la Guardia Civil en Mora (Toledo). Artilleros, pero en este caso del Mando de Artillería de Campaña, hicieron lo mismo en localidades del Campo de Gibraltar y de la provincia de Huelva.

Los militares de la Brigada de la Legión colaboraron con el Ayuntamiento de Moraleda de Zafayona (Granada) en la entrega en domicilios de los libros y pertenencias a los alumnos de infantil de la localidad. Además, visitaron residencias y servicios públicos en Marbella (Málaga), procedieron a la desinfección de una residencia en La Zubia (Granada) y otra de Roquetas de Mar (Almería), y realizaron patrullas por municipios del término municipal de Níjar, dentro del Parque Natural Cabo de Gata, Albox, Sorbas, Laujar, Canjayar, Fiñana, y la estación de Huércal (Almería); y por Trévelez y Lanjarón (Granada).

Los de la Brigada “Almogávares” VI estuvieron en Ocaña (Toledo) y Villafranca del Cid (Castellón).

La Brigada “Galicia” VII desplegó en pueblos como Cambados, Portas y Caldas de Reis; de Asturias como Cabranes y Bimenes; y de Castilla y León como Pesquera del Duero o Esguevillas de Esgueva. Sus equipos de descontaminación NBQ desinfectaron el centro penitenciario de Bonxe, en Lugo; una fábrica de mascarillas en Tarragoña, y una residencia de mayores en Avilés. Y continuaron con sus apoyos a la estación de triaje en el Hospital Universitario Central de Asturias en Oviedo, y a la Guardia Civil en los controles fronterizos de España con Portugal en Pontevedra y Orense.

Esta labor de apoyo del Ejército a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el control de fronteras tuvo ayer el reconocimiento de la Guardia Civil, que quiso agradecer a los militares su trabajo desplazando varios de sus efectivos hasta uno de los puestos fijos que tiene a su cargo la Brigada “Extremadura” XI en Badajoz. Además, sus componentes acometieron la desinfección de la residencia de Logrosán (Cáceres) y otra en Mérida (Badajoz), y patrullaron por Malpartida de Cáceres, Herreruela, Broza, Miajadas, Jaraicejo y Garrovillas de Alconera (en Cáceres). Y por Gévora, Novelda del Guadiana, Pueblonuevo del Guadiana, Puebla de la Calzada, Lobón, Calamonte o Solana de los Barros (en Badajoz).

La Brigada “Guzmán el Bueno” X, junto con el Batallón de Helicópteros de Ataque I, desinfectaron las instalaciones de una residencia de Tomelloso (Ciudad Real) y, junto a personal de la Unidad de Servicios de Base “El Copero”, hicieron lo propio en el centro penitenciario de Morón de la Frontera (Sevilla). También llevaron a cabo labores de limpieza en otros lugares de Ciudad Real, Sevilla, Jaén y Córdoba.

Personal de la Brigada “Aragón” I desinfectó una residencia en Zaragoza e hizo presencia en Illueca y localidades del valle de Alfambra, e integrantes del Mando de Ingenieros desinfectaron las instalaciones de la Junta de Castilla y León en Salamanca.

Apoyo en la ciudades autónomas

En Ceuta, personal de la Comandancia General desinfectó la cárcel de Mendizábal y ayudó a levantar de nuevo el campamento de tiendas para menores no acompañados que había derribado el viento.

En Melilla, además de colaborar diariamente en la vigilancia del perímetro fronterizo, los militares de la Unidad de Servicios de Base Discontinua “Teniente Flomesta” participaron en la limpieza del Centro Polivalente de Servicio para Personas Mayores y montaron una tienda para que sirva de vestuario y zona de desinfección para el Servicio de Emergencias Sanitarias 061.