Mando de Canarias

Cabo Porto Fernández (Foto OFCOM)

Cabo Ferrer Rijo (Foto OFCOM)

El pasado 22 de diciembre de 2015, los cabos Porto Fernández y Ferrer Rijo pertenecientes al Batallón de Infantería Ceriñola, del Regimiento Canarias nº 50, camino del acuartelamiento para incorporarse al trabajo, observaron que salía humo por una ventana de la planta baja de una casa. Sin dudarlo, se acercaron a la zona y un vecino se les acerco solicitando ayuda para socorrer al personal de la vivienda afectada.

Cuando llegaron a la puerta la golpearon intentando abrirla, pero debido a que era una puerta blindada no lo consiguieron. Sin cejar en su empeño en entrar, consiguiendo que la inquilina de la vivienda, que presuntamente se había desmayado por los humos, se percatase de los golpes y abriese la puerta, inundando una humareda el rellano de la casa.

La inquilina, una mujer de mediana edad aturdida y semiinconsciente, parecía no ser consciente de lo que estaba pasando, por lo que los cabos la sacaron de la vivienda y la pusieron a salvo, hasta que llegaron los servicios de emergencia.

El Cabo Ferrer, una vez comprobado que no quedaba nadie más en el interior, llamó a los Bomberos, los cuales, junto al Cuerpo Nacional de Policía, se presentaron en la zona cinco minutos después.

Los cabos, una vez se hicieron cargo de la situación los servicios de emergencia, se incorporaron a su unidad con la interna satisfacción del deber cumplido.