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martes 7 de marzo de 2023

Número: 06

En la Academia General Militar, Zaragoza

60º Campeonato de Judo del Ejército de Tierra

Primera fase clasificatoria para el campeonato de las Fuerzas Armadas

Personal del MADOC que participó en la competición, tras el acto de clausura.

Personal del MADOC que participó en la competición, tras el acto de clausura.

Judocas calentando y ultimando el tatami.

Judocas calentando y ultimando el tatami.

El Judo es un sistema de combate sin armas japonés que fue creado por el maestro en artes marciales Jigoro Kano. La palabra Judo se puede traducir del japonés como “camino de la flexibilidad”, influyendo en el desarrollo intelectual, físico y emocional a través de la práctica. El Judo constituye una disciplina de las artes marciales que tiene su máxima expresión en el combate entre dos contendientes cuyo objetivo es derribar, inmovilizar o buscar la sumisión del rival, aprovechando en numerosas ocasiones la fuerza y el desequilibrio del contrincante.
 
El pasado miércoles 1 de marzo tuvo lugar la primera fase del 60º campeonato de judo del Ejército de Tierra, que consistió en una competición que enfrentó a judocas de la misma categoría (teniendo en cuenta peso y sexo). La competición era clasificatoria para el campeonato de las Fuerzas Armadas. Esta se desarrolló en la Academia General Militar (Zaragoza). A la competición asistieron militares de las más diversas unidades del Ejército de Tierra español, que ostentaban toda la gama de empleos posibles, además de alumnos en formación. Al día siguiente, se realizó una competición tipo “open”, caracterizada por eliminar las categorías de pesos y enfrentar a dos rivales cualesquiera. Ello dejó una gran lección aprendida: “no hay nunca que infravalorar al rival independientemente de que su tamaño sea mucho menor al propio”. En el open, un caballero cadete de la AGM, que competía en la categoría de menos de 66 kilogramos, fue capaz de hacer frente a su adversario, que pertenecía a la categoría de más de 100 kilogramos. De esta manera, se demostraron los principios esenciales del judo del empleo de la fuerza del rival.
 
Cabe destacar que el nivel de la competición fue muy elevado, pues la inmensa mayoría de los participantes tenía el cinturón negro de judo (con personalidades con un nivel de hasta 4º Dan). Esto llevó a combates de categoría con ejecuciones de técnicas y proyecciones sofisticadas y complejas, que requieren mucho entrenamiento y trabajo duro. En todo momento, la competición se caracterizó por el respeto al contrincante y el compañerismo.
En cuanto a las instalaciones que se emplearon en la General, la competición tuvo lugar en el gimnasio del llamado “Edificio Histórico”. Allí se colocó un tatami y se prepararon los medios necesarios para la retransmisión en directo de la ocasión. Todo esto fue posible con la colaboración de la Federación Aragonesa de Judo, que además aportó los árbitros necesarios para la competición. Para el arbitraje, se utilizó un sistema de video asistencia que permitía ver la repetición de las acciones.
 
 

Asimismo, se repartieron premios a los judocas más combativos y más técnicos, que lo recibieron:

-          Más combativo: soldado S. Jiménez  y caballero alférez cadete R. Mier   

-          Más técnico: soldado N. Aranda  y soldado P. Buendía