Brigada 'Guzmán el Bueno' X

Destacamento DraÇevo AGT Córdoba en Bosnia

Plaza España AGT Córdoba en Bosnia

Patrulla de tiro BON Princesa en 1996

El día uno de noviembre de 1993 se incorpora la 1ª Promoción de Militares de Empleo de Tropa y Marinería del Ejército de Tierra procedentes del Centro de Formación de Tropa nº 1, de Rabasa en Alicante, tras finalizar su periodo de formación. Casi un centenar de estos soldados, de los que doce eran mujeres, pasan destinados a la BRIMZ XXI, pertenecientes a las armas de Infantería, Artillería y Zapadores, incorporándose el grueso de la promoción al Batallón "Princesa” del RIMZ “La Reina” nº 2.

Aquel día, festividad de Todos los Santos, sin saber dónde se encontraba la base, gran parte de aquellos soldados se reunieron en Córdoba para iniciar el camino hacia lo que sería su nuevo destino y sino con la ilusión y la alegría de servir a España y a su Rey. En su bienvenida fueron acogidos con ganas y entusiasmo, en un momento en el que ya escaseaba el personal de tropa que hasta entonces eran militares de reemplazo provenientes del servicio militar obligatorio, convirtiéndose esta promoción en la primera de militares profesionales que se incorporaban a la Brigada.

Y después de esta acogida, solo unos meses más tarde, comenzó la preparación para formar parte de la misión internacional que a la Brigada se le había encomendado en Bosnia i Herzergovina, UNPROFOR, bajo la bandera de la ONU y cuyo contingente se bautizó con el nombre de “Agrupación Táctica Córdoba”. De esta manera, en abril de 1994 la Agrupación nutrida en gran medida por esta 1ª Promoción, parte hacia los Balcanes, siendo igualmente la primera vez que una unidad regular desplegaba en una Zona de Operaciones.

Tres décadas han pasado desde la llegada de aquellos jóvenes soldados profesionales, de los que algunos de ellos aún forman parte de la Brigada X, mientras el resto, tras años de servicio, tomaron distintos caminos, tanto en la vida civil, como en la militar o en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.  Sin duda, su llegada supuso un hito que marcó el comienzo de la profesionalización para la que hoy es la Brigada “Guzmán el Bueno” y que ha dejado una huella que ha servido de guía durante estos treinta años en el camino hacia el ejército profesional que hoy conocemos.