Inspección General del Ejército (IGE)

Pasillo de Ministros. (Foto:OC-IGE, Sdo Tarancón)

Salón del Trono. (Foto:OC-IGE, Sdo Tarancón)

Concierto en el claustro. (Foto:OC-IGE, Sdo Tarancón)

El pasado 3 de mayo, la Inspección General del Ejército ofreció una «jornada popular» en el Palacio de Capitanía General de Barcelona. Casi 5000 personas disfrutaron de esta iniciativa que se inició a las 18.30 horas con una visita a las principales estancias del Palacio, como el salón del Trono, la sala de Grisallas o el despacho del teniente general Inspector General del Ejército, decoradas con importantes colecciones de pinturas, esculturas, relojes antiguos y mobiliario de época como sillería, mesas, cómodas y espejos. 

A continuación, la Unidad de Música de la Inspección ofreció en el Claustro un concierto con un repertorio variado que incluía música popular, marchas militares, bandas sonoras, danzas clásicas y ritmos modernos. En la primera parte del concierto se interpretaron piezas tan célebres como el pasodoble El dos de mayo, el Preludio sinfónico de la zarzuela la Torre del Oro, y la banda sonora de la película de Spielberg 1941. La segunda parte se inició con otro pasodoble: Traner, del maestro Talens, siguió con un popurrí de varios temas de los Beatles, como Michelle, Yesterday y Ob-la-dí Ob-la da. La pieza final, el Novio de la Muerte, cantada por el Subteniente Martí, enfervorizó a un público entregado.

La finalidad de esta jornada no es otra que promover una oferta cultural que permita continuar e impulsar la relación entre el Ejército y la Sociedad, a la que sirve. Por ello, en jornadas como las de ayer, se abren las puertas de este Palacio para que los barceloneses puedan acercarse y conocer un poco más a su Ejército través de la música y el patrimonio artístico que atesora este antiguo convento de la Mercè, patrimonio arquitectónico de la ciudad condal.

Al término del concierto el Inspector General del Ejército, teniente general Fernando Aznar, tuvo palabras de agradecimiento al numeroso público por su asistencia y de felicitación para la Unidad de Música, el equipo técnico de luz y sonido y la Oficina de Comunicación.

La velada finalizó con el arriado de Bandera y el toque de oración, con la participación de todo el público que llenaba el claustro del Palacio.