El Museo del Ejército conserva entre sus colecciones numerosas obras pertenecientes a las Bellas Artes; cuadros, acuarelas, esculturas, objetos de artes decorativas como cerámicas, relojes, muebles... Todas estas obras son documentos históricos que nos dan información sobre las épocas a las que pertenecieron y las personas que los utilizaron, son parte de nuestra historia.
El museo expone en sus salas obras de pintores importantes como Francisco de Goya o Mariano Fortuny, entre muchos otros.
La colección está formada por cuadros que reflejan temas de batallas, retratos de reyes y reinas, militares destacados o escenas de la vida cotidiana como la obra titulada La carta del artista Mariano Benlliure. En ella el autor pintó una escena en la que un grupo de soldados, en un momento de descanso, leen una carta mientras terminan de comer junto a sus armas y con sus uniformes.
Abanico con escena de la Batalla de Castillejos, s. XIX
La colección de Bellas Artes del museo también está compuesta por algunos abanicos. Los abanicos a menudo se decoraban pintando la tela y las varillas y, los del museo están decorados con escenas de guerra o dedicados a militares famosos como Juan Prim y Prats. El abanico se convirtió, en el siglo XIX, en un objeto romántico, como un elemento más del vestido femenino, siempre presente en reuniones sociales, y que contó con un lenguaje propio y secreto para el que no lo conocía. Según el movimiento que su portadora hiciera, se podían transmitir unos mensajes u otros.
Fotografía de Velocípedos, s. XIX
¿En qué se parecen una cámara fotográfica y una bicicleta? Podéis pensar que en nada. Sin embargo, en esta fotografía del Museo del Ejército vemos a un grupo de distinguidos personajes que, trajeados y con bombines, montan en sus velocípedos, que es como se llamaron algunos de los primeros modelos de bicicletas. La fotografía, que fue tomada en la segunda mitad del siglo XIX, nos permite ver cómo estos dos inventos, la fotografía y la bicicleta, sirvieron para ver el mundo de otra manera, cada vez a mayor velocidad.
Esta fotografía fue realizada por Fernando Debas, un fotógrafo francés conocido por sus imágenes de la Familia Real y es un ejemplo de la importante colección de fotografía histórica que conserva el Museo.