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El imperio de la inteligencia

jueves 17 de enero de 2019

Número: 74

La proliferación de nuevos y avanzados sistemas de obtención ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento), métodos de explotación y procesos de análisis; la revolución tecnológica de los sistemas aéreos pilotados remotamente (RPAS); así como la delegación del empleo de esas capacidades en los escalones más bajos de las estructuras operativas (subgrupo de combate, grupos de combate y brigada) han posibilitado un considerable aumento de la efectividad de las acciones militares.

Tanto es así que, por ejemplo, hoy en día, es habitual que los jefes de pequeña unidad, tipo sección o compañía, sean capaces de acceder a la imagen de diferentes objetivos, trasmitirlas ellos mismos y su posición en tiempo real.

El imperio de la inteligencia
El imperio de la inteligencia

Por otra parte, las tecnologías de la información y los drones empleados en conflictos recientes como Irak, Afganistán o Siria han permitido, a las fuerzas desplegadas, disponer de una ventaja en el ciclo de toma de decisiones, ante la capacidad de adaptación e innovación exhibida por las redes terroristas. Sin embargo, no se comenzó a lograr el éxito en la desarticulación de dichas redes hasta que no se produjo una innovación conceptual en la forma de aprovechar adecuadamente, e integrar, las posibilidades de las nuevas tecnologías en los procesos de inteligencia y toma de decisiones. Por este motivo, uno de los mayores desafíos, a la hora de diseñar una Brigada 2035 verdaderamente eficaz, es articular un concepto de inteligencia capaz de aprovechar las tecnologías más avanzadas en cada momento. La nueva Brigada dispondrá de un aumento de medios ISTAR (Inteligencia, Vigilancia, Adquisición de Objetivos y Reconocimiento) en diferentes escalones, en especial de medios RPAS. Está en estudio que cada compañía tenga algún modelo de estos sistemas, con diferentes alcances y autonomía, y con capacidad para obtener la inteligencia necesaria en su burbuja de fuego directo —establecida por el alcance máximo de sus armas de tiro directo, el cañón de 30 milímetros y el sistema de misiles Spike—. Los RPAS de nivel compañía serán del tipo micro, como el Black Hornet (de gran utilidad para combate en población); y un segundo, aún por determinar, tipo cuadricóptero. Para un grupo de combate, el RPAS será del tipo mini, como el actual Raven,que ya es digital, u otro de prestaciones similares o superiores. La información que aportan este tipo de sistemas es la suficiente para proporcionar cobertura de Inteligencia a la burbuja de fuego indirecto, determinada por el alcance eficaz de los morteros del grupo de combate. Los grupos de combate de las brigadas tendrían disponible un modelo de Raven digital en los próximos años, sistema que cubriría las necesidades de Inteligencia de una burbuja de fuego indirecto. A nivel brigada, el sistema aéreo pilotado de forma remota sería del tipo Small, con alcances de hasta 150 kms. y una autonomía de entre 7 y 9 horas de vuelo.

 

En definitiva, todo ello supondrá un aumento espectacular de los medios a nivel brigada, de tal forma que, si todos los sistemas estuvieran en vuelo al mismo tiempo, operarían simultáneamente cerca de 30 sistemas en apoyo a los diferentes escalones.
El aumento exponencial de sistemas ISTAR generará una cantidad ingente de datos, imágenes, vídeo, etc., revolucionando de forma drástica los procesos y flujos de Inteligencia. La intervención directa del ser humano en algunos de esos procesos podría hacer perder la ventaja que proporcionan, interfiriendo en la explotación adecuada y retardando la “velocidad” de la guerra en la ejecución y en el ciclo de la decisión. Por este motivo, para muchos de los procesos será de mayor utilidad el empleo de la máquina para elegir y batir objetivos. Por tanto, a corto plazo, es previsible la automatización de gran parte de los procesos y flujos de información con tecnologías de inteligencia artificial de segunda generación, para, en un futuro a medio-largo plazo, la solución será automatizarlos mediante inteligencia artificial de cuarta generación.

 

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