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'Ella os debe la vida y nosotros os lo debemos todo'

lunes 30 de marzo de 2020

Número: 7907

En primera persona, contra el COVID-19

El equipo estaba desinfectando la residencia

El equipo estaba desinfectando la residencia

La alegría por salvar una vida es inmensa

La alegría por salvar una vida es inmensa

El teniente coronel Calvo, destinado en el Servicio Veterinario de la Academia Logística, participó junto a su equipo, el 24 de marzo, en la desinfección de la Casa Familiar Nuestra Señora de los Ángeles, en Zaragoza. Lo que era, a priori, una acción más dentro de la operación “Balmis”, que lucha contra la expansión del COVID-19, terminó salvando la vida a una anciana que sufrió una bronco aspiración. «Ella os debe la vida y nosotros os lo debemos todo», con esta frase los responsables del centro, que asiste a medio centenar de ancianos y a otra veintena de personas con capacidades diferentes, agradecían la rápida intervención que terminó salvando la vida a la residente.

Todo ocurrió cuando los militares, dirigidos por el teniente coronel, estaban culminando la desinfección de la residencia, atendida por los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca. En ese momento, alertados por los gritos, acudieron hasta el lugar en el que se encontraba una mujer que superaba los setenta años de edad y que había aspirado, accidentalmente, el alimento por la vía aérea. Sin pensarlo, los tres iniciaron la Maniobra de Heimlich, de primeros auxilios, fundamental para su estabilización, hasta la llegada de los servicios de emergencia. En el momento de la intervención, tanto el teniente coronel como el resto del equipo, tenían puesto el Equipo de Protección Individual. «Tras la obstrucción, no recuperaba la respiración y la saturación de oxígeno era muy baja», explica el teniente coronel. La mujer acababa de regresar ese mismo día del hospital, tras haber estado ingresada por dar positivo en COVID-19. Ironías de la vida, tras haber superado la enfermedad, había estado a punto de perder la vida por un atragantamiento. Sin embargo, la rápida actuación militar cambió el final de la historia. Al día siguiente del suceso, se interesaron por su estado de salud y la paciente se recuperaba favorablemente. «Es una sensación bonita, algo que va más allá de lo habitual», manifiesta.

El teniente coronel ya había prestado su ayudada en otras ocasiones en asistencia sanitaria, pero reconoce que nunca había estado en juego la vida humana, como esta vez. Además ha participado en situaciones de emergencia como la ocurrida en 1996 en el Camping de Biescas (Huesca) o en la operación “Respuesta Solidaria” en Indonesia, en 2005. También recuerda que durante 2005, en la Campaña Antártica, quedaron aislados durante unas horas, junto a unos investigadores. En aquella ocasión tuvo que establecer una zona de refugio y dar las indicaciones para el rescate, al encontrarse en una ubicación rocosa.

«La operación “Balmis” demuestra la capacidad de todas las Fuerzas Armadas; lo que hacemos continuamente en el exterior, también podemos hacerlo, en caso de necesidad, en nuestro país», destaca. Como él, miles de militares están implicados en la lucha contra el coronavirus en España, desde la declaración del Estado de Alarma. El objetivo es apoyar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y recuperar cuanto antes la estabilidad en el país.