Academia de Artillería

Españoles y norteamericanos ejercicio conjunto JTAC

SIMACA puesto piloto de helicóptero

SIMACA puesto de observador

Se está celebrando en la Academia de Artillería la fase práctica de las Jornadas de Orientación “Joint Terminal Attack Controler” (JTAC), al personal del Ejército de Tierra designados como aspirantes al curso JTAC, que imparte el Ejército del Aire en la Escuela Militar de Paracaidismo “Méndez Parada” en Alcantarilla (Murcia).
Las jornadas están organizadas por el Regimiento de Artillería de Campaña nº 11, unidad del Mando de Artillería de Campaña (MACA), líder en la capacidades JTAC, al haber participado en números ejercicios nacionales e internacionales.
La fase práctica de las jornadas se está llevando a cabo en el simulador de fuegos “SIMACA” de la Academia de Artillería a cargo de personal JTAC, instructores del Ejército de Tierra, apoyados por personal del Centro de Simulación. Se realizan en el “SIMACA” por sus grandes capacidades, para adiestrarse en el fuego de apoyo aéreo, en apoyo de artillería de campaña y de morteros.
La finalidad de las Jornadas es dar la oportunidad a los alumnos de familiarizarse con los conocimientos fundamentales en la ejecución de acciones “Close Air Support (apoyo aéreo cercano)” (CAS), es decir, en el empleo de aeronaves tanto de ala fija como de ala rotatoria, adquiriendo las habilidades en relación a los conceptos, ejecución de los apoyos de fuego aéreos y gestión del espacio aéreo, en los procedimientos, vocabulario especifico, unidades de medida... para estar en las mejores condiciones posibles para superar el curso, a fin de maximizar el número de personal del Ejército de Tierra certificado JTAC.
La capacidad JTAC es actualmente imprescindible en cualquier ejército, por eso el Ejército de Tierra está formando al personal que precisa para esta función.
La figura del JTAC se remonta a la guerra de Vietnam, donde los norteamericanos se enfrentaron por primera vez a un enemigo que aparecía inesperadamente y, con frecuencia, muy próxima a las tropas propias. En tales condiciones el bombardeo aéreo masivo producía muy a menudo daños colaterales. En España, tras la realización de misiones en el extranjero, el Ejército de Tierra consideró que debía disponer de sus propios JTAC para dirigir y controlar el apoyo aéreo, reduciendo la supeditación a los JTAC del Ejército del Aire y alcanzando la integración de fuegos conjuntos en la maniobra.