Mando de Canarias

La intención del Mando de Canarias ha sido organizar un evento deportivo, enmarcado dentro de los actos del Día de las Fuerzas Armadas, con el objetivo de promover el acercamiento entre la Sociedad Civil y el Ejército.

 

Para ello se diseño una prueba novedosa, de esfuerzo y superación y que a la vez fuese vistosa y entretenida, basada en la esencia de entrenamientos muy de moda en los gimnasios como son el Crossfit o el Bootcamp, con la particularidad de ser una competición por equipos, que la diferencian de todas las realizadas hasta ahora y con las que hemos querido fomentar el trabajo en equipo y el liderazgo dentro de cada equipo.

 

Cuarenta equipos (21 equipos civiles y 19 militares) de cuatro personas, al menos una mujer por equipo, han luchado por ser los mejores en esta modalidad, utilizando sus mejores herramientas: la motivación y la forma física.

 

El campeonato constó de series eliminatorias de cinco pruebas que se tenían que ejecutar de forma consecutiva, pues los participantes no podían descansar entre una y otra.

 

En la primera de ellas –denominada carga– el equipo compuesto por cuatro participantes tuvo que transportar 20 petacas de agua de 25 litros hasta un vehículo y volver a dejarlas en el mismo sitio en las que las encontraron. La siguiente prueba consistió en mover a lo largo de unos metros un neumático de 100 kilos y la dificultad estaba en que los deportistas no podían hacerlo rodar. La siguiente prueba coger dos camillas cargadas con diez sacos terreros que pesaban 20 kilos cada uno de ellos. Con la camilla cargada, tenían que esquivar unos obstáculos, descargar los sacos y volver con las camillas al mismo sitio en las que las encontraron.

 

Después de todo este desgaste físico, llegaban las pruebas más duras: empujar y resistir. En la primera de ellas, el equipo tenía que desplazar un vehículo Vamtac de 3,5 toneladas desde un punto hacia otro emplazamiento y volver a dejarlo en la posición inicial. Tras empujar el vehículo, los deportistas tenían que correr una vuelta alrededor del circuito en el que se estaba realizando la competición. La dificultad se encontraba en que cada uno de ellos debía correr con una mochila, que pesaba 10 kilos cada una, colgada a la espalda.

 

Tras la finalísima, el primer puesto fue para el equipo civil denominado Cronos, el segundo y el tercer puesto fue para dos equipos de militares denominados Bomba Loco y Los Increíbles, ambos pertenecientes al Regimiento de Infantería “Tenerife”49, el cuarto equipo clasificado fue Crossfit TNF, cuyos componentes son civiles.

 

Esta primera edición del CrossFast contó con 160 participantes de los que 117 eran hombres y 43 mujeres, militares y civiles codo con codo.