Agrupación de Apoyo Logístico nº 11

En unos pocos meses el cáncer que sufrías, siempre cruel y despiadado, ha provocado tu fallecimiento. Lo has afrontado con el ánimo y entereza del que un soldado de la fiel infantería siempre hace gala. Incluso esta última semana, cuando te hemos visitado en el hospital, nos has recibido, a pesar de tus dolores, con la sonrisa y disponibilidad de servicio que siempre has demostrado.

 

Justo este mes de abril, pero de hace 22 años, te uniste al Ejército de Tierra, y tras tus destinos en la Academia de Infantería, la Agrupación de Transporte nº 1 y la USAC San Cristóbal, hace ya más de 5 años y medio que conseguiste ser destinada a la Compañía de Municionamiento nº 112, de la AALOG 11, en tu querida Talavera de la Reina.

 

En este tiempo siempre hemos sido conscientes de tu vitalidad, tu trabajo y tu profesionalidad, y el siempre amable y alegre ofrecimiento de ¿quiere un café?, cada vez que estábamos en la Compañía.

 

Por todo ello, todos tus compañeros de la AALOG 11 queremos expresarte nuestro mayor reconocimiento, agradecimiento y respeto ante lo que has sido para nosotros: una gran militar, pero ante todo una excelente persona, compañera y amiga. Nuestro orgullo y satisfacción por haberte tenido entre nosotros estos años nos llena de alegría, y estamos convencidos que cuando las personas que amamos parten, como tú, pasan de vivir entre nosotros a vivir en nosotros, por lo que te mantendremos siempre en nuestro recuerdo y te dedicaremos nuestro esfuerzo y trabajo diario, del que tú siempre nos has dado ejemplo. ¡La muerte no es el final!.