Los Príncipes presiden por primera vez el desfile de la Fiesta Nacional

Los Príncipes presidieron los actos (Foto:Iván Jiménez/DECET)

Desfile de la Legión el 12 de octubre (Foto:Iván Jiménez/DECET)

Los Regulares a su paso ante los Príncipes (Foto:Iván Jiménez/DECET)

El Día de la Fiesta Nacional es la fiesta de todos los españoles. Para celebrarlo, el 12 de octubre se realizó el tradicional desfile militar por las calles de Madrid, ante el numeroso público que quiso arropar con su presencia a los 2.632 componentes del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y la Guardia Civil que participaron en él. Este año, por primera vez, estuvo presidido por Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias en lugar de por Sus Majestades los Reyes, como es habitual, debido a la operación de cadera a la que Don Juan Carlos ha sido sometido recientemente.

Al igual que en 2012, el desfile de este año fue más reducido que en ocasiones anteriores, en sintonía con la actual política de austeridad presupuestaria y contención del gasto público, circunstancia que no restó ni un ápice de solemnidad a la jornada.

Don Felipe y Doña Letizia fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a su llegada a la plaza de Cánovas del Castillo, convertida por un día en Plaza de Armas. Allí saludaron al ministro de Defensa, Pedro Morenés, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, la alcaldesa de la capital, Ana Botella, el JEMAD, almirante general Fernando García Sánchez, y el presidente de la Asamblea de Madrid, José Ignacio Echeverría. Entre las autoridades asistentes se encontraba también el JEME, general de ejército Jaime Domínguez Buj.

El Príncipe de Asturias recibió los honores de ordenanza -con la interpretación de la versión breve del Himno Nacional- y pasó revista al Grupo de Honores de la Guardia Real, compuesto por la Compañía "Monteros de Espinosa", la Compañía "Mar Océano" y la Escuadrilla "Plus Ultra", pertenecientes al Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, respectivamente.

La Bandera Nacional fue portada hasta el mástil e izada mientras la Música de la Guardia Real interpretaba de nuevo el Himno Nacional -en esta ocasión la versión completa-. Después se procedió a realizar el acto de homenaje a los que dieron su vida por España, con la ofrenda de una corona de laurel, que fue depositada a los pies del mástil, y el paso de la Patrulla Águila tiñendo de rojo y amarillo el cielo de Madrid, tras la correspondiente descarga de fusilería.

Desfile militar

La responsabilidad de la preparación y ejecución del desfile de este año recayó sobre la Brigada Paracaidista (BRIPAC). Al mando se encontraba su jefe, general Juan Cifuentes, sobre un vehículo todoterreno Aníbal, junto con su Estado Mayor. A continuación, desfilaron una unidad de veteranos -encuadrados en hermandades y asociaciones repartidas por todo el territorio nacional- y una unidad de reservistas voluntarios.

Después de que la Patrulla Águila volviera a sobrevolar el cielo de Madrid, dibujando de nuevo los colores de la Bandera Nacional, dio comienzo el desfile a pie, en cuya primera agrupación participó un batallón de alumnos del Ejército de Tierra con Escuadra de Gastadores, Mando y Plana Mayor, una compañía de cadetes de 2º curso de la Academia General Militar (con el uniforme azul y rojo de la primera época) y una compañía de alumnos de la Academia General Básica de Suboficiales.

En la segunda agrupación participó un batallón compuesto por Escuadra de Gastadores y Banda de la BRIPAC, Mando y Plana Mayor y una compañía de la Bandera "Roger de Lauria", II de Paracaidistas, una compañía del Regimiento de Infantería "Inmemorial del Rey" nº 1 y la Compañía de Esquiadores-Escaladores del Regimiento de Cazadores de Montaña "Galicia" nº 64 (con su uniforme invernal).

Seguidamente desfilaron, en la tercera agrupación, las unidades que marchan con una cadencia de paso específica (160 pasos por minutos en el caso de la Legión y 90 en el de Regulares). Mandaba esta agrupación el jefe del Tercio "D. Juan de Austria", 3º de la Legión, coronel Demetrio Muñoz. Tras él desfilaron Escuadra de Gastadores, Banda del Tercio y Música de la Brigada de la Legión, seguidas de Mando, Plana Mayor, mascota y dos compañías pertenecientes a la VIII Bandera. A continuación, fue el turno del Tabor "Alhucemas" del Grupo de Regulares de Melilla nº 52, compuesto por Escuadra de Gastadores, Nuba (Banda de Guerra), Mando, Plana Mayor y dos compañías con su vistosa uniformidad. El cabo que debía mandar la Escuadra de Gastadores era Juan José Sánchez, fallecido recientemente en el Peñón de Vélez de la Gomera.

Tras el paso de las unidades a caballo -pertenecientes a la Guardia Real y la Guardia Civil-, los Príncipes de Asturias se despidieron de los jefes de todas las unidades que habían participado en el desfile, poniendo fin así a los actos centrales del Día de la Fiesta Nacional.