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Una obra fundamental para entender la Guerra de la Independencia

martes 7 de febrero de 2012

Número: 1397

El JEME durante su intervenciónEl JEME durante su intervención (Foto:Luis Rico/DECET)

Mesa presidencial en la presentación de la Enciclopedia

Mesa presidencial en la presentación de la Enciclopedia (Foto:Luis Rico/DECET)

Los componentes de la mesa con ejemplares de la obra

Los componentes de la mesa con ejemplares de la obra (Foto:Luis Rico/DECET)

La Casa de América, en Madrid, se convirtió ayer en el escenario de la presentación de una obra monumental, de obligada consulta para todos aquellos investigadores y aficionados a la Historia que quieran conocer en profundidad -con precisión y rigor- uno de los episodios más decisivos de nuestro pasado y que tanto ha influido en nuestro presente. Se trata del Diccionario de la Guerra de la Independencia, cuyas cifras hablan por sí solas: más de 8.400 voces, 11 apéndices y 2.500 referencias bibliográficas. Esta obra descomunal (sus 2.270 páginas dan buena cuenta de ello) recoge una lista interminable de apuntes biográficos de militares de cualquier nacionalidad y empleo, tanto regulares como irregulares, junto con referencias a personajes políticos (entre ellos, todos los diputados de las Cortes de Cádiz), acciones militares, etc.

Para presentar esta obra, se dieron cita en la Casa de América el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), general de ejército Fulgencio Coll, el director de la Fundación Dos de Mayo, Nación y Libertad, Fernando García de Cortázar, y uno de los codirectores del Diccionario de la Guerra de la Independencia, Emilio de Diego.

En su intervención, el JEME situó la obra en su contexto histórico, al recordar el ingente esfuerzo que para el pueblo español supuso alzarse en armas contra el Ejército francés, que en aquella época era el mejor del mundo. Un esfuerzo que fue necesario "para preservar los derechos de la Nación". Además, el JEME recordó que no fueron las tropas británicas y portuguesas ni la guerrilla quienes soportaron "el verdadero peso de la lucha", sino el Ejército español, que a través de algunas "victorias señaladas" (Bailén, La Albuera, San Marcial, Toulouse, etc.) y de "miles de acciones menores" consiguió desangrar al invasor "hasta su derrota definitiva".

Por su parte, Esperanza Aguirre afirmó: "Tengo la convicción de que ese espíritu que derrotó a Napoleón, ese espíritu que nos une hoy a todos los españoles, sigue vivo, y que la Guerra de la Independencia es un hecho histórico del que podemos extraer un mensaje claro: en cualquier encrucijada en que se encuentre nuestra Patria, no nos equivocaremos si los españoles actuamos unidos y en defensa de nuestra libertad".

Para finalizar, Jesús Posada se refirió a la intrínseca relación existente entre el Dos de Mayo y la Constitución de 1812, que "nutren la memoria de los españoles". Ambos hechos, afirmó, "deben servirnos para recuperar la reflexión nacional sobre la Historia de España". También se refirió al fortalecimiento de la Nación en su lucha contra el invasor, ya que "la guerra de 1808 actuó como elemento unificador y superador del particularismo" de todas las regiones españolas, fusionándolas "en una respuesta común contra el Ejército de Napoleón".