Imagen de fondo
Compartir a: Texto no traducido Texto no traducido Texto no traducido

¡Orgullo!

martes 5 de mayo de 2020

Nombre: 7956

Carta del Jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército

Las cuentas del MALE en la Operación 'Balmis'

Desde el inicio de la Operación “Balmis”, he venido publicando periódicamente una serie de cartas con la intención de informar de todas las actividades que desde el Mando de Apoyo Logístico (MALE) se han llevado a cabo para adaptarse a las necesidades de la Operación “Balmis”. Esta operación ha supuesto un verdadero reto desde el punto de vista logístico, al que el MALE junto con otras unidades, como la Agrupación de Transporte y la Unidad de Apoyo Logístico Sanitario, han respondido con pragmatismo, proactividad, rapidez y agilidad, gracias al compromiso y el esfuerzo de sus componentes. Si tradicionalmente el trabajo del personal de logística ha sido callado y ha pasado desapercibido, las circunstancias actuales le han ofrecido una visibilidad no previsible, pero a todas luces merecida.

Después de tres cartas y una vez estabilizada la Operación y la estructura logística que la soporta y apoya, ahora pretendo dirigirme a los hombres y mujeres que formáis parte del MALE, y que desde el día 14 de marzo, cuando se anunció el Estado de Alarma, habéis demostrado vuestra absoluta disponibilidad, trabajo, esfuerzo y dedicación.

Estamos viviendo tiempos difíciles y, al igual que al resto de la sociedad española, esta pandemia nos ha golpeado de forma cruel. Mi primer recuerdo no puede ser otro que para el personal del MALE que hoy nos falta a filas. El funcionario Francisco Javier Abad Sancho, de la Jefatura de Asuntos Económicos, y el personal laboral Pedro Meirás Núñez, del Laboratorio Central del Ejército, nos abandonaron recientemente con síntomas compatibles con la COVID, después de décadas de trabajo con nosotros. Ellos han sido ejemplo de servicio a España y nos enseñaron que no podemos escatimar ni un ápice de esfuerzo, ni una gota de sudor en la lucha diaria y en el afán cotidiano con el propósito de servir a nuestra sociedad. A sus familiares y amigos, con nuestro más sentido pésame, queremos mandarles un abrazo y un mensaje de ánimo con el convencimiento de que la «muerte no es el final».

Durante estas semanas, gracias a vuestro trabajo, el MALE ha sido capaz de establecer la estructura logística de la Operación “Balmis”, consolidar las vías de obtención de recursos, asegurar su sostenimiento, asumir mayores responsabilidades con la Secretaría de Estado de Defensa, con el Mando de Operaciones, con el resto de Ejércitos y Organismos (Armada, Ejército del Aire, UME, IGENSAN), e incluso con el Ministerio de Sanidad (MINSAN). Sé que no ha sido fácil, que no siempre lo hicimos todo bien y que, “en varias ocasiones nos caímos del caballo”; pero quiero manifestaros mi profundo orgullo, porque si “caímos» fue porque estábamos subidos, no éramos simples espectadores, y si lo hicimos «en varias ocasiones» significa que cada a vez que caímos, volvimos a “subirnos al caballo y a galopar”.

Y eso es lo que vamos a seguir haciendo mientras dure esta situación extraordinaria. Una vez consolidado el sostenimiento de la Operación, cuyos cimientos radican en los procedimientos permanentes del sistema de Apoyo Logístico, el MALE ha activado un grupo de planeamiento para estudiar las repercusiones logísticas, presentes y futuras, de la crisis. Y lo hacemos, siguiendo los mismos criterios de proactividad, tratando de ser útiles en todas las fases y a todos los niveles. En cuanto a las primeras, contemplamos las necesidades de tres fases:

«Reducción del Apoyo».- La Operación “Balmis” continúa, aunque el esfuerzo exigido al Ejército de Tierra, en particular, y a las Fuerzas Armadas, en general, es cada vez menor. A pesar de ello, es necesario seguir respondiendo a las necesidades logísticas, de recursos y de material de protección exigidos con inmediatez por la Operación.

«Vuelta a la Normalidad».- Después de la Operación “Balmis” no habrá una verdadera vuelta a la normalidad. El retorno a las actividades diarias de instrucción y adiestramiento estará marcado por nuevas normas de comportamiento y de relación que exigirán, también, nuevas necesidades logísticas. La identificación de estas nuevas necesidades es un punto capital para poder afrontar el futuro con seguridad.

«Rebrote».- La posibilidad de un nuevo rebrote en un futuro no muy lejano no puede descartarse. En este sentido, estamos trabajando para identificar posibles escenarios, y sus posibles implicaciones logísticas. El objetivo es identificar niveles de acumulación de recursos, recuperación de capacidades aportadas, y la posibilidad de materializar otras nuevas, como los módulos de ampliación hospitalaria.

En cuanto a los niveles de planeamiento, estamos trabajando con el Mando Componente Terrestre y con el Estado Mayor del Ejército e, incluso, con el MINSAN, a través del Instituto de Gestión Sanitaria, en relación al posible apoyo de las FAS para el almacenamiento de una reserva estratégica del ministerio y el apoyo a su propio planeamiento. En este sentido, se trata de identificar, a partir de los diferentes indicadores y marcadores sanitarios, los Puntos de Decisión que les permitan ir adoptando las medidas necesarias y anticiparse a futuras situaciones de crisis. En definitiva, se trata de apoyarles para alcanzar una Línea de Operaciones que pueda hacer frente a las hipótesis más probables y más peligrosas.

La Operación “Balmis” ha supuesto un auténtico desafío desde el punto de vista logístico, y quiero manifestaros mi profunda satisfacción por vuestro trabajo. Satisfacción que no trata de esconder nuestros posibles errores, que seguro hubo, sino poner de manifiesto que, posiblemente “se pudo hacer mejor”, pero “no se pudo hacer más”. Y desde luego que nadie más lo hizo mejor, porque no hubo nadie más.

Ahora, es posible, que haya quién no se acuerde de las primeras semanas de Operación, de las inacabables horas diarias de trabajo siete días a la semana, de la evidente escasez de material de protección y de las dificultades de un mercado cambiante y cada vez más caro. De la dificultad de proporcionar el apoyo necesario en tiempo y lugar oportuno. De las peticiones de centralización de la obtención, almacenamiento, clasificación y distribución en el MALE, y de la coordinación de las recepciones de material procedente del exterior. No os importe si alguien os pide explicaciones sobre la calidad del apoyo que nadie más fue capaz de dar, y felicitad a su vez a todos los que hicieron lo posible en su ámbito de responsabilidad.

Solo puedo manifestaros mi profundo orgullo. Hay un dicho popular en la milicia que dice que al final de cada operación llega el momento de “entrega de recompensas a los no participantes, y de pedir cuentas a los que estuvieron”. Si me siento orgulloso de los hombres y mujeres del MALE es porque estoy convencido que nosotros estaremos en el lado de los que rendirán cuentas. Las cuentas del MALE en la Operación “Balmis”.

Unidad de Abastecimiento del PCAMI

Unidad de Abastecimiento del PCAMI