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¡ADAPTACIÓN!

jueves 23 de abril de 2020

Nombre: 7943

Carta del jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE)

La clave del éxito del apoyo a la operación `Balmis´

Después de más de un mes de operación “Balmis”, nuestro general de ejército JEME ha identificado la «capacidad logística» como uno de los cinco pilares de la aportación del Ejército de Tierra a la lucha contra el coronavirus, junto con la organización jerárquica, la capacidad de planeamiento, el despliegue territorial y la voluntad de servicio. El Ejército se prepara para la misión más difícil que siempre es la guerra convencional, pero ha demostrado ser capaz de adaptarse para apoyar otro tipo de crisis, como esta pandemia, para hacer todo lo posible en beneficio de los ciudadanos.

 

Se reforzaron las capacidades de la AGTP

Se reforzaron las capacidades de la AGTP

 

El Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) también se ha visto obligado a esta adaptación para dotar y sostener al Ejército durante la operación. Ha sido necesario rediseñar las prioridades en los procesos de adquisición, contratación, estimación de necesidades, integración de las actividades de gestión logística y apoyo de ingeniería. La operación “Balmis” se caracteriza por la dificultad de su sostenimiento logístico. Por un lado, por la necesidad de proporcionar recursos muy específicos no disponibles -que han exigido nuevas vías de obtención- y, por otro, por el apoyo a una nueva estructura de fuerza -Mando Componente Terrestre (MCT)- de composición variable y que afecta a la totalidad de las unidades del Ejército.

Desde la declaración del Estado de Alarma el 14 de marzo, el apoyo logístico a la operación ha tenido que ajustarse, semana a semana, a las necesidades que continuamente iban surgiendo. El MALE ha mantenido siempre una postura pragmática y resolutiva para adaptarse a las exigencias cambiantes de la situación.

1ª Semana (15MAR-22MAR). «Estructura Logística». Durante la primera semana se activó el Centro de Gestión de Apoyo Logístico (CEGAL), asegurando su continuidad 24/7 y la del Sistema Integrado de Gestión Logística del Ejército (SIGLE). Se designó al Parque y Centro de Abastecimiento de Material de Intendencia (PCAMI) y a la Unidad de Apoyo Logístico Sanitario (UALSAN) como los centros logísticos responsables de recibir, clasificar y expedir los recursos. Se articuló una Unidad de Transporte para reforzar las capacidades de la Agrupación de Transporte (AGTP) y posibilitar las entregas urgentes y no programadas en la Comunidad de Madrid. Se constituyó la célula G4 del MCT y se emitió la Orden Administrativo Logística (OAL) que se ha ido actualizando para adaptarse a la situación. La estructura logística para la operación “Balmis” quedaba definida, y se llevaba a cabo el primer suministro.

2ª Semana (23MAR-29MAR). «Establecimiento de las Vías Obtención». Desde antes incluso del inicio de la operación se buscaron nuevas, y a veces poco accesibles, fuentes de obtención de los recursos necesarios. Fruto de este trabajo, y a través de la tramitación de los expedientes mediante el procedimiento de emergencia, durante esta semana se comienzan a adquirir con agilidad grandes cantidades de recursos, tanto de la industria nacional como del complejo mercado internacional. Esta resolución en la adquisición se ha visto complementada por la recepción de importantes donaciones del mundo empresarial, financiero y de la sociedad civil. La cadena de obtención quedaba consolidada.

3ª Semana (30MAR-05ABR). «Aumento de Responsabilidades». Ya desde la semana anterior, el MALE comenzaba a asumir nuevos cometidos. Primero de la Secretaría de Estado de Defensa (SEDEF) en relación a la adquisición de material sanitario para la Inspección General de Sanidad (IGESANDEF). Posteriormente, del Ministerio de Sanidad para el estudio de Módulos de Ampliación Hospitalaria y apoyo, mediante un oficial de enlace, al Grupo Interministerial creado al efecto para la contratación, recepción y distribución de recursos a la red hospitalaria nacional. Y, finalmente, del Mando de Operaciones (MOPS) para la centralización de todas las adquisiciones para las Fuerzas Armadas (ET, EA, ARM, UME e IGESANDEF), la determinación de necesidades en los próximos tres meses, y el establecimiento de un procedimiento sobre Aerotransporte, Recepción y Distribución de Cargas procedentes del Exterior, designando al MCT como Autoridad de Coordinación Conjunta (ACC) y al CEGAL Organismo de Coordinación Específico (OCE).

4ª Semana (06ABR-12ABR). «Sostenimiento de la Operación». El planeamiento de necesidades realizado para el MOPS permitió, por un lado, definir el Día de Abastecimiento (DOS) para la Operación y, por otro, contar con el necesario Objetivo de Adquisición a tres meses. Gracias a esto, se definió un escalonamiento de los recursos (15 DOS en unidades y 15 DOS de nivel) y se estableció un ritmo de reposición periódico. El sostenimiento de la operación quedaba definido.

5ª Semana (13ABR-19ABR). «Consolidación». Una vez establecida la estructura logística para la operación “Balmis”, su consolidación pasaba por el refinamiento y mejora del planeamiento de contingencia realizado. Sólo la experiencia ha permitido ajustar las necesidades de obtención de recursos y el ritmo de reposición adecuado.

6ª Semana (20ABR-26ABR). «Planeamiento Futuro Desescalada». Durante esta semana el MALE ha activado un grupo de planeamiento para estudiar las repercusiones logísticas de la futura desescalada de la crisis. Para ello, además del estrecho contacto con la célula de planes del MCT, se cuenta con el asesoramiento de la Academia de las Ciencias y las Artes Militares para identificar los posibles futuros escenarios. El objetivo es identificar niveles de acumulación de recursos, módulos de ampliación hospitalaria o procedimientos de recuperación de las capacidades aportadas.

La operación “Balmis” ha supuesto un auténtico desafío desde el punto de vista logístico y las lecciones identificadas deben ser aprovechadas. En la estructura de mando se ha puesto de manifiesto la necesidad de un Mando Componente de Apoyo Logístico (MCAL), que ha sido asumido «de facto» por el MALE, así como la necesidad de una integración logística común en la obtención, almacenamiento y distribución de recursos. La centralización de la adquisición en la Dirección de Adquisiciones del MALE, uno de los aspectos fundamentales del «Nuevo Concepto Orgánico» de 2015, se ha demostrado como una herramienta útil y eficaz. Ha demostrado ser capaz de ampliar, en cuestión de días y en circunstancias convulsas, el alcance de su actividad en cuanto al volumen de recursos adquiridos, la amplitud del mercado internacional y el apoyo a otros organismos.

Los anglosajones diferencian entre flexibilidad y agilidad. La flexibilidad es entendida como la capacidad de amoldarse a las variaciones de la situación. La agilidad implica adelantarse a las futuras situaciones para no ser sorprendidos. La necesaria ADAPTACIÓN identificada por nuestro JEME exige ser flexibles y ágiles. Durante la operación “Balmis”, el MALE ha demostrado ser flexible y también ha tratado de anticiparse siempre, en la medida de lo posible. Sin embargo, no conseguiremos una verdadera ADAPTACIÓN si no somos lo suficientemente ágiles para poner en práctica en el futuro las lecciones aprendidas.