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Héroes sin rostro

miércoles 22 de abril de 2020

Nombre: 7940

Agradecimiento al personal civil que trabaja en el Ministerio de Defensa, en general, y en el ET, en particular

Carta del jefe de la AALOG 11, coronel Bordonado

 

Durante esta pandemia que nos asola, el personal uniformado se ha visto doblemente recompensado en el desarrollo de sus cometidos. En primer lugar, por el orgullo de servir a nuestra sociedad cuando lo necesita y, en segundo, por el reconocimiento que esta nos devuelve desde los balcones a las ocho de la tarde, los comentarios que leemos en las redes sociales y las llamadas de ánimo y agradecimiento de familiares, amigos y vecinos.

Por personal de uniforme no sólo me refiero al de las Fuerzas Armadas sino también al resto de personal esencial para que la sociedad funcione (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, bomberos, transporte público, trabajadores de los supermercados, transportistas, limpiadoras, etc. y sobre todo personal facultativo de la sanidad, la primera línea de combate). Todos ellos, todos nosotros, como he dicho, hemos sentido esta doble recompensa que nos anima a seguir adelante redoblando esfuerzos.

Pero… ¿estamos todos? Nosotros sí; otros, no del todo.

Me refiero por otros al personal civil del Ministerio de Defensa. Más concretamente, en el caso que me atañe en este frente de apoyo y sostenimiento de la operación “Balmis” en Madrid, al de la Agrupación de Apoyo Logístico (AALOG) nº 11, sita en Colmenar Viejo.

Nuestro personal, con una media de edad bastante elevada, de alta valía y escasa reposición, está mostrando una entereza y una voluntariedad dignas de mención. El personal funcionario, el laboral, los especialistas en sus talleres y en la lavandería, los administrativos en sus oficinas… están dando grandes muestras de generosidad, sabiendo que desde sus puestos de combate, sus silenciosos cometidos son necesarios para que la parte y el todo de la organización y de sus misiones, en la base logística “San Pedro” y, especialmente, extramuros (en el “Gómez Ulla”, IFEMA, el 12 de Octubre, la Fira de Barcelona…), se puedan sustentar.

Hablo de mi unidad, la AALOG 11, pero lo mismo sucede en otros órganos logísticos, unidades, centros y organismos técnicos y especializados, en los órganos de gestión del Ejército, de las FAS y del Ministerio de Defensa, a las que aludió la señora ministra en su carta de 02 de abril a todo el personal de su Departamento.

Mi especial mención y reconocimiento para aquellos que, teniendo la consideración de personal de riesgo (por edad o patología) y pudiendo estar en sus casas, han solicitado motu proprio su incorporación a determinados puestos críticos para la operación “Balmis”. Eso sí, tras un riguroso y exhaustivo estudio de la oficina de Prevención de Riesgos Laborales para la adopción de medidas contra la COVID-19 en sus puestos de trabajo específicos.

No digo sus nombres. No pongo sus caras. Hoy estamos todos tras una mascarilla. Acordémonos solamente de que ellos también son héroes sin rostro.

 

Se incorporaron a trabajar voluntariamente

Se incorporaron a trabajar voluntariamente