Libre Hidalgo XXIII 'Vive Líbano'

El Profesor con el Teniente Climent

Olivo del Convento de San Memes en Deir Mimess

Los profesores realizando mediciones en los olivos

Así, como si de una nueva entrega de Indiana Jones se tratara, anda el Profesor Prieto por el norte de la cuenca del Jordán estos días, buscando olivos que puedan haber sido testigos de la historia de nuestra civilización.
El Doctor Antonio Prieto es Catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid, y ha desarrollado con patrocinio del Banco Santander, un procedimiento pionero a nivel mundial en materia de datación de olivos.  
Los fenicios llevaron este árbol a la península Ibérica hace 3000 años y los fenicios de hoy, los libaneses, tienen una devoción especial por sus olivos. Un árbol noble, cuyo tronco retorcido y copas redondeadas decoran el abrupto paisaje al sur de rio Litani, árboles que muchos suponen milenarios. Es el caso del Sr. Morkos, quién en su día nos dijo: “Sí, olivos como éste o aquél tienen más de 2000 años y busco alguien que sea capaz de certificarlo”.
Tal afirmación se convirtió en desafío para los españoles en Líbano, que movieron “Roma con Santiago” en busca de ese científico. Lo buscaron en Portugal, en Italia… hasta dar con el profesor Prieto. “Fue difícil localizarlo, pero nos fue muy sencillo convencerlo de que aceptara el reto” nos dice Elena, la Capitán que logró su pista.
Esta entrega de la aventura, viene “producida” en primera instancia por la familia Morkos, pero también por el Banco Santander, por el contingente español en Líbano, por la Embajada de España y, cómo no, por la Universidad Politécnica de Madrid. Gracias a todos ellos, el viaje no acabará en esos dos olivos, sino que se ha transformado en eso, en una aventura en busca del olivo más longevo.
Al profesor Prieto le acompaña como ayudante otro ingeniero, Esther García y no les faltan quienes quieren influenciarles en favor de tal o cual ejemplar, pero ellos metódicos y pausados, los oyen pero no los escuchan. Ellos solo saben de mediciones, datos meteorológicos, características del suelo… y fórmulas. 
Descuiden que cuando llegue el momento les presentaremos estos monumentos vegetales, pero hoy les dejamos con esta breve reflexión.
El olivo es uno de los más fuertes nexos de unión entre las culturas mediterráneas y símbolo de la Paz. Arraigado en lo más profundo del alma de los pueblos alrededor del Mare Nostrum, es parte de su herencia común, pero su simbología va más allá. En el escudo de las Naciones Unidas, hojas de olivo envuelven al mundo, como símbolo de esperanza en la tan deseada Paz mundial.