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lunes 23 de abril de 2018

Número: 05

Marcha de la Plana Mayor de Mando del Regimiento de Artillería Antiaérea 94

La unidad descendiendo el Vigia

La unidad descendiendo el Vigia(Foto RAAA94)

La unidad en la marcha

La unidad en la marcha(Foto RAAA94)

En la cima del Vigia

En la cima del Vigia(Foto RAAA94)

 

El pasado 18 de abril, la Plana Mayor de Mando del Regimiento de Artillería Antiaérea 94 al completo, realizó una marcha en busca de la historia de nuestro Regimiento. La marcha, además de reforzar nuestra preparación física y estimular la cohesión de la unidad, tenía como objeto visitar los asentamientos y vestigios de varias Baterías de Costa, de las numerosas que a lo largo del siglo XX se construyeron y artillaron en los enclaves que han ocupado las Unidades de Artillería a lo largo de las costas de Gran Canaria para su defensa, y que influyeron en el urbanismo y desarrollo de la isla.
Invitado por la Unidad, la marcha contó con la compañía inestimable del Sr. Juan José Laforet Hernández, cronista oficial de Las Palmas de Gran Canaria y de Gran Canaria, y Artillero Honorario de este Regimiento, quien no dudo en unirse a nuestra singladura.
La marcha se inició en la Base “General Alemán Ramírez”, desde donde la Unidad se desplazó a pie a la montaña del Vigía en la Isleta, donde hasta el año 1993, existió una Batería de Costa, cuya denominación táctica era “Batería H-13”. El Sr. Laforet, nos deleitó con una charla sobre la historia de la montaña, en la que en determinadas épocas había existido un “atalayero" o vigía que daba aviso de la proximidad de embarcaciones piraticas a la población de la ciudad.
A continuación, todo el personal se desplazó a la montaña situada sobre el barranco capitalino de San Juan, donde a finales de los años 50, estuvieron situadas las Baterías San Juan (Batería H5) y Las Mesas (Batería H4). En dicho asentamiento, el Sr. Laforet nos relató la disposición de las distintas fortificaciones y castillos que defendían la ciudad de los ataques de corsarios y piratas, y de la evolución y crecimiento de la ciudad durante los primeros años.
La marcha finalizó, con el ascenso a la Batería de Arinaga, (Batería H-1), situada en las cercanías del pueblo de Arinaga, y que permaneció en activo hasta el año 1971.
Este tipo de actividad, mitad táctica, mitad cultural, contribuyen no solo a garantizar que nuestros militares mantengan su capacidad física, sino que, a su vez, tengan conocimiento de la historia de nuestro Regimiento y de nuestra isla, potenciando sus estándares morales, el trabajo en equipo y la cohesión de la Unidad.