Cuartel General de la Comandancia General de Baleares

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El pasado domingo día 8 de diciembre, en el Acuartelamiento Jaime II de Palma, en una acto que fue presidido por el Comandante General de Baleares D. Fernando García Blázquez, tuvo lugar la celebración de la festividad de la Inmaculada Concepción, Patrona del Arma de Infantería .

Al mismo asistieron familiares y amigos de los infantes junto a las asociaciones de veteranos, además asistieron las principales autoridades civiles y militares de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares.

El acto que comenzó con los honores de ordenanza al Comandante General, continuó con la Revista al Batallón Filipinas I/47, Unidad de Música del Cuartel General de la Comandancia y Escuadra de Gastadores del Regimiento de Infantería Palma 47. Seguidamente se impusieron condecoraciones y paso a despedirse de la Bandera el personal que durante este año ha pasado a la reserva. Después el Coronel Jefe del Regimiento de Infantería Palma 47, dirigió una alocución al público asistente, en la que hizo una breve semblanza del Milagro de Empel, que enlazo con otra importante gesta de la Infantería Española y que este año ha celebrado su 120º aniversario, "la Gesta de Baler". Finalmente y tras citar palabras de un Infante español ilustre, el universal Cervantes, expresó en voz alta "la idea que preside en los corazones de todos los que somos infantes: siempre dispuestos a defender los colores de nuestra Bandera y al sacrificio que por ello, se nos pueda exigir".

Tras la alocución , se realizó  el solemne Acto a los Caídos. La corona de laurel, fue portada por dos soldados con uniforme de época uno de Fernando VII y otro con uniforme de rayadillo, reproducción del que portaban las tropas españolas en Filipinas. Tras la interpretación de “La muerte no es el final”, la Corona fue depositada en el  monolito por el Coronel Jefe del RI 47,   D. Víctor Pujol de Lara  y el Coronel  Presidente de la Asociación de Infantes de Mallorca y del Palma 47, D. Juan Antonio Ramis Caldentey.

Seguidamente se entono el Himno de Infantería para finalizar con un desfile y la despedida de los Jefes de Unidad participantes en la Parada Militar por parte del Comandante General.

Cabe recordar que la Inmaculada es patrona, además del Arma de Infantería, de los Cuerpos Jurídico y Eclesiástico.

Fue declarada como tal oficialmente en el año 1892, aunque oficiosamente era venerada y considerada como tal desde 1585, a raíz del denominado milagro de Empel. En esa pequeña población, los infantes españoles resistían heroicamente las acometidas de los infantes holandeses, cuando un soldado, al excavar una trinchera, encontró una imagen de la Inmaculada. Tal hallazgo fue interpretado como un feliz augurio, contribuyendo a elevar la moral de las tropas y a salir airosos del asedio al que estaban sometidos. A la protección de la Virgen le atribuyen la salvación y la victoria.