Cuartel General de la Comandancia General de Baleares

El Convoy antes de dirigirse al puerto

El buque Martin Posadillo

Un camión embarcando

El pasado 9 de  abril, desde  del puerto de Palma de Mallorca, se procedió  el embarque de una columna de más de 80 vehículos militares de la Comandancia General de Baleares, en el buque de transporte del Ejército de Tierra “Martin Posadillo”.  La finalidad era realizar el desplazamiento del Regimiento de Infantería Palma 47 y de la Unidad de Zapadores hasta Valencia y, desde allí, al Centro Nacional de Adiestramiento de Chinchilla (Albacete) para llevar a cabo el ejercicio más importante de su programa anual.

Aunque la Comandancia General de Baleares, respondiendo a su plan de preparación, proyecta varias veces al año sus unidades a la Península para la realización de distintos ejercicios de instrucción, adiestramiento y tiro que complementan los que realizan en el archipiélago; el ejercicio a realizar en Chinchilla supone un reto en términos de personal, medios y complejidad. En esta ocasión los efectivos del “Palma 47” se verán puntualmente reforzados con helicópteros, artillería, zapadores, aeronaves no tripuladas para obtención de información y otras unidades de combate y de apoyo logístico, sumando un despliegue de más de 550 militares sobre el terreno.

Entre los objetivos que se persiguen figuran:

·         El planeamiento y conducción de operaciones de apoyo a la seguridad y estabilización en el marco de una operación multinacional y en un escenario híbrido (en el que se simula una crisis con presencia de población civil, fuerzas convencionales y asimétricas, de manera semejante al que es posible encontrar en algunos de los conflictos actuales más complicados).

·         Se incrementará la instrucción en el uso de todo tipo de armas y explosivos, realizando ejercicios de fuego real que, por sus características, se reservan a determinadas zonas restringidas, más amplias y seguras que las existentes en la islas.

·         Se adiestrarán en los procedimientos de combate interarmas, coordinando movimientos, fuegos y apoyos de distintos tipos de unidades, incluyendo maniobras aeroterrestres con operaciones de helitransporte, reconocimiento y ataque aéreo a objetivos.

·         Se perfeccionará el combate en entornos urbanos, el movimiento y la protección de convoyes, la reacción ante emboscadas y artefactos explosivos improvisados, el establecimiento de observatorios y controles y la seguridad de puntos sensibles.

·         Se practicarán los procedimientos de obtención de información, combinando medios técnicos y humanos (drones, cámaras térmicas y equipos de reconocimiento y observación) y su transformación en inteligencia útil en el campo de batalla.

·         Se simularán diversas situaciones de interacción con población civil, combatientes e insurgentes, en las que se persigue adiestrar a los componentes de la fuerza en la toma decisiones complicadas, atendiendo a distintos grados de amenaza, aplicación del derecho internacional y las reglas enfrentamiento vigentes en cada caso.

·         Además del planeamiento y proyección, combinando medios marítimos y terrestres, de todo el personal, vehículos, armamento y material diverso, de forma similar a lo realizado para desplazarse, con periodos de alerta muy reducidos, a cualquier escenario de crisis.

Todo lo anterior se llevará a cabo en un intenso ritmo de actividad, diurno y nocturno, durante diez días y con la finalidad última de conseguir el más alto grado de preparación de las unidades y su permanentemente disposición para llevar a cabo cualquier misión que se les encomiende.