Regimiento de Ingenieros Nº1

General de División González Díez portando pendón.

Personal del RING 1 desfilando.

Escolta del RING 1.

Como viene siendo costumbre desde que el Regimiento de Ingenieros n.º 1 se trasladase desde Madrid hasta la burgalesa Base “Cid Campeador” en Castrillo del Val, su actual emplazamiento desde 1.996, el pasado 16 de junio personal del Regimiento tomó parte en la tradicional Parada Militar con motivo de la celebración de la Fiesta del Curpillos.

Esta festividad tiene su origen en el año 1331 bajo el reinado de Alfonso XI, quien ordenaría exhibir en procesión como trofeo de guerra el pendón arrebatado al califa almohade Muhammad an-Nasir el día del Corpus Christi para rememorar la victoria de los reinos cristianos de Castilla, Aragón y Navarra (encabezados por Alfonso VIII de Castilla, abuelo de San Fernando) en la Batalla de las Navas de Tolosa.

Los actos dieron comienzo a las 11 de la mañana en el Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas con una solemne misa presidida por el Arzobispo de la Archidiócesis de Burgos, a la que asistieron las autoridades civiles, religiosas y militares, invitadas por la Reverendísima madre Abadesa.

Tras la eucaristía, el himno nacional interpretado por la Unidad de Música del Cuartel General de la División “San Marcial” se dio inicio a la procesión con el Santísimo Sacramento bajo palio por las calles del barrio de las Huelgas, portado por la máxima autoridad eclesial de la ciudad. Durante el desfile el General de División González Díez, Jefe de la División “San Marcial” y Comandante Militar de Burgos y Soria, portó el Pendón de las Navas de Tolosa. Otras autoridades civiles y Jefes de Unidad, como es tradición, transportaron el palio escoltados por la escuadra de gastadores. Tras ellos procesionó una compañía de honores encabezados por la Enseña Nacional de la Unidad, Bandera que participa por primera vez en la celebración del Curpillos desde su renovación en 2021 después de ser donada por la Excelentísima Diputación Provincial de Burgos.

La celebración, amenizada por los bailes de danzantes y gigantones, finalizó con una Parada Militar ante la máxima Autoridad militar que presidió el acto y el público asistente, quienes festejaron con júbilo el desfile de los zapadores del Mando de Ingenieros y el comienzo de las fiestas del Parral.